Brenda Yoselín Téllez Flores, fue elegida entre más de 100 aspirantes para formar parte de la décimo quinta generación del Programa Una Apuesta de Futuro, gracias al espíritu de liderazgo y actitud de servicio dentro de su comunidad.
Brenda Yoselín Téllez Flores es originaria de San Miguel Tilapa del municipio de Tlapacoya, a 6 horas o 7 de distancia de la capital poblana, es la mayor de 3 hermanos y en su segundo intento, logró ser una de los 15 estudiantes que fueron aceptados para formar parte de la décimo quinta generación del Programa Una Apuesta de Futuro para estudiar Pedagogía e Innovación Educativa.
Aunque el proceso para lograr entrar no fue fácil, pues en su primer intento fue rechazada, no se dio por vencida, por el contrario, aprovechó el tiempo a su favor para demostrar esas cualidades de liderazgo que reconocieron en ella cuando le platicaron de las ventajas que podía obtener si lograba entrar al programa de Una Apuesta de Futuro de la UPAEP.
Y es que desde que cursaba la secundaria propuso gestionar un programa de desayunos calientes dentro de su escuela ya que tanto ella como sus compañeros tenían que caminar entre 30 y 50 minutos para llegar a la escuela, lo que mermaba su rendimiento escolar debido al cansancio.
Además, como parte de su servicio social durante la preparatoria, brindó asesorías a niños de 1° a 6° de primaria, organizó campañas de aseo e higiene, ingresó al Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) como líder para la educación comunitaria, dio clases a niños de preescolar y realizó un proyecto que orgullosamente fue de los más destacados a nivel nacional, llamado "Creando Sonrisas".
Hoy, como parte sus responsabilidades como becaria del programa de Una Apuesta de Futuro, Yoselín tiene la oportunidad de continuar trabajando en beneficio de poblaciones vulnerables a través del diseño de proyectos de impacto social, y aunque no tiene definido en su totalidad el proyecto, sí tiene en mente que éste tenga un enfoque en los valores que se imparten desde la familia.
La estudiante de Pedagogía relató que la decisión de estudiar Pedagogía e Innovación Educativa fue gracias a la inspiración de dos de sus maestros que fueron la clave para que ella continuara sus estudios. “Yo me encontraba pasando por fuertes problemas personales y si no hubiera sido por estos maestros que tenían verdadera vocación, de ir más allá de únicamente dar clases, que me motivaron y me dieron apoyo emocional, yo no hubiera terminado la escuela”, confesó.
El proceso de adaptación a su nueva vida universitaria también se convirtió en un factor importante al igual que la de muchos de los jóvenes becados, para Brenda el trabajar anteriormente en CONAFE le ayudó mucho a generar independencia, aunque admite extrañar el pasar el tiempo con su familia.
Ella es una joven alegre, que le gusta reír, bailar y cantar, que ve el lado positivo a todo, cree en Dios y los milagros que ha hecho para guiarla hasta donde ella está: “Dios puso en mi camino lo que verdaderamente buscaba y quería”, expresó.
Finalmente, Brenda Yoselín dio gracias a todos los donantes, por sus aportaciones y por darle a ella y a sus compañeros la oportunidad de continuar con sus estudios.
“Los llevo en el corazón y mis oraciones, todas las aportaciones que realizan no solo cambian la vida de nosotros como becarios a quienes nos dan la posibilidad de entrar a la universidad, sino también cambian la vida de muchas otras personas que a través de nosotros se ven beneficiados con nuestros proyectos. Gracias por darnos la oportunidad de estudiar”, acotó.