^{Tener pasión por la enseñanza, adaptarse y mejorar continuamente es la recomendación de la ganadora del premio al Mérito Docente el pasado 15 de mayo en el marco de los festejos del Día del Maestro.}

Después de 16 años como docente, 10 de ellos en la UPAEP, la Mtra. Alejandra Musalem Lechuga, profesora de tiempo completo del Decanato de Lengua y Cultura fue reconocida por la Universidad y la comunidad estudiantil con el reconocimiento al Mérito Docente, premio que confirma su desempeño en el aula y su pasión por la enseñanza.

La Mtra. Alejandra Musalem confesó que llegó la UPAEP tal y como lo hizo cuando estudió la Universidad para estudiar la licenciatura en Enseñanza en idiomas, es decir, al azar.

Y es que relató que su carrera la eligió por sugerencia de un amigo quien le dijo que era muy buena en los idiomas y en la enseñanza, por lo que la vida la llevó estudiar esa licenciatura. En tanto que a la UPAEP llegó por sugerencia de un alumno que tuvo en la primera Universidad en que trabajó y le recomendó solicitar trabajo en esta institución.

“Si no hubiera estudiado Enseñanza de Idiomas, no sé qué otra carrera hubiera estudiado, pero en el área que hubiera estado, seguro que habría terminado dando clases. Me encanta, es mi pasión, no me arrepiento para nada de esa elección que fue medio al azar. Pero no me arrepieto lo más minimo”, destacó.

Agregó que lo que más disfruta de su trabajo es contribuir con lo que sabe, pero siempre con la conciencia de que el proceso de enseñanza es un intercambio de conocimientos, en donde los alumnos también le retroalimentan.

“Siempre estamos aprendiendo, sin importar la etapa en la que estemos, todos siempre somos maestros de todos. Es muy motivante llegar a clase, que se interesen por tu materia y lo que les estás diciendo y mostrarles el lado de por qué les va a servir. Hoy el Inglés no es un plus, es un básico y como profesores nosotros nos mantenemos al día por ellos”, enfatizó.

Admitió que la parte más difícil de su trabajo es el proceso de evaluación porque la basarse en una evaluación cuantitativa hay estudiantes que no alcanzan el nivel que el programa indica y pese a ver la evolución en ellos y su esfuerzo, no puede otorgarles mayor calificación para que alcancen a pasar el curso.

“Esa parte es super difícil para mi porque veo el esfuerzo por mejorar, pero la evaluación no le permite avanzar, y esta parte puede ser desmotivamente y en consecuencia mi corazón se hace chiquito”, admitió.

Del reconocmiento al Mérito Docente, la profesora Alejandra Musalem se dijo satisfecha ya que pese a siempre salir bien calificada en la evaluación docente, nunca había sido galardonada.

“Me sentí super emocionada, al final de cuentas sí lo da la universidad, pero es un reconocimeinto de los alumnos. Siempre que inicia un semeste, en la primera clase les presento dos citas del Evangelio, y en una dice que estamos para servir y que el que quiera hacer el bien mayor tiene que servir a los demás. Es decir, yo como profesora les ofrezco un servicio y lo que ellos piensen de mi servicio es lo que verdaderamente me importa”, señaló.

Ser reconocida con el premio al Mérito Docente el pasado 15 de mayo, en el marco de los festejos del Día del Maestro, reconoció, le deja el compromiso por seguir mejorando y dar lo mejor de sí.

“Es como un negocio, si tengo una empresa quiero brindar un mejor servicio para que mis clientes continúen conmigo. Los alumnos son mis clientes y si ellos dicen que estoy dando un mal servicio algo tengo que corregir. Pero el ver ese reconocmiiento y ver sus comentarios, me llenan de gran satisfacción. Es un orgullo personal que es inevitable pero siempre con esa conciencia de que hay que mejorar porque los chicos evolucionan y nosotros tenemos que evolucionar con ellos como maestros”, acotó.

Finalmente recomendó a los docentes UPAEP tener mayor interacción con los alumnos y no únicamente dar clases para conocer un poco más de su historia para entender la razón por la que no están aprovechando el curso, investigar las estrategias que se adaptan según su generación y ajustar sus clases a esa realidad. “Es más fácil llegar a los alumnos que ellos lleguen a nosotros en el sentido de adaptació”, finalizó.