El pasado 15 de marzo, Joselin Barja, Asociada Senior para Soluciones Duraderas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), dio una conferencia sobre las experiencias que viven quienes buscan refugio en un país extranjero; habló sobre el trabajo de esta organización para ayudar a que los refugiados tengan un ambiente seguro en el cual se puedan desenvolver.
La ponente relató cómo las personas refugiadas se ven comprometidas al dejar cosas que son valiosas para ellos, y como se ven afectadas por la decisión que están tomando. Hizo mención de Yusra Mardini, una adolescente deportista que tuvo que abandonar Siria debido a la guerra, y que llegó a Alemania, donde se le dió protección.
“Ser refugiado es la elección entre morir en casa o arriesgarse a morir intentando escapar”, dijo.
Durante su presentación, se refirió al término de “movilidad forzada”, que es cualquier tipo de movimiento migratorio en situaciones de riesgo. Explicó que la figura de protección surgió después de la segunda guerra mundial.
Borja comentó que en México existe la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), que tiene como función dar un refugio a las personas que lo buscan. Expresó que México tiene una cultura de asilo hacia los países que se encuentran en conflicto, pues en los últimos años más personas refugiadas han venido a México en busca de mejores oportunidades.
Se mencionó que se impulsa como una alternativa el trabajo formal en México, con sus respectivas prestaciones, aunque también se debe tener en cuentan que mientras más personas vienen como refugiadas, se dan más oportunidades para el mercado negro.
Cada año ACNUR hace conocidas las tendencias de movilización forzada; en 2022 la cantidad de personas que se han visto en esta necesidad incrementó el doble. Ucrania, Turquía y Afganistán son las principales naciones de donde salen los migrantes, y México es el quinto país en el mundo al que migran las personas
Existen 3 momentos de atención de ACNUR:
- Recepción: el primer contacto.
- Protección
- Soluciones
Se realiza un enfoque psicosocial que involucra un acompañamiento individual, familiar y comunitario, y tres soluciones duraderas son las repatriaciones voluntarias, la integración social y el reasentamiento; cuando se trabaja con una población de movilización forzada el objetivo es que puedan crear nuevamente su vida.