En conferencia para la comunidad UPAEP, el Dr. Carlos Alberto Cortés García, cirujano oncólogo, destaca que la autoexploración y el diagnóstico oportuno son claves ante la alta incidencia de esta enfermedad.
El cáncer de mama se consolida como la primera causa de cáncer en la mujer mexicana y la primera causa de muerte por tumores malignos en mujeres mayores de 25 años en el país, alertó el Dr. Carlos Alberto Cortés García, cirujano oncólogo, durante una plática informativa dirigida a la comunidad universitaria. El especialista enfatizó que, aunque existe un grave problema de detección tardía, el diagnóstico temprano y la autoexploración son las herramientas más eficaces para mejorar radicalmente los índices de curación.
El Dr. Carlos Alberto, con subespecialidad en cirugía oncológica por el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, explicó que, si bien esta enfermedad afecta a nivel global, en México tiene particularidades. Una de ellas es la edad promedio de diagnóstico, que se sitúa en 53 años, aunque advirtió que "cada vez se presentan más casos en menores de 40 años".
Durante su ponencia, el doctor desglosó los principales factores de riesgo. Subrayó que, además de ser mujer, la edad (mayor a 40 años) es un factor determinante. Otro elemento crucial es la exposición prolongada a hormonas de la glándula mamaria, conocida como la "ventana estrogénica". "Mientras más tiempo dura esa exposición [menarca temprana y menopausia tardía], más riesgo de cáncer de mama", precisó.
Adicionalmente, se identificaron las mutaciones genéticas como factores que elevan el riesgo de forma significativa. El Dr. Cortés García también señaló un dato epidemiológico relevante: esta enfermedad "afecta principalmente a mujeres de estrato socioeconómico alto", aunque su incidencia es generalizada.
La importancia de la autoexploración
El problema central, según el ponente, radica en la detección. El cáncer "aparece como un tumor en la mama, un bulto, finalmente, no doloroso". Sin embargo, alertó que cuando la propia paciente lo detecta, el tamaño suele ser considerable. "El 60%... cuando se autodetecta, resulta que mide más de 3 cm y esto ya no es pequeño", una etapa donde las posibilidades de tratamiento se complican.
En contraste, el especialista fue enfático en la solución: "La detección temprana en cáncer de mama nos puede ayudar a mejorar los porcentajes de curación".
La herramienta más accesible para lograrlo es la autoexploración. El oncólogo recomendó que esta práctica se difunda e inicie "a partir de los 20 años". Esta revisión mensual debe complementarse con la exploración clínica realizada por un profesional y, fundamentalmente, con la mastografía de detección. "Todas, absolutamente todas las mujeres a partir de los 40, deberían iniciarse la mastografía", concluyó el doctor invitado.
La plática concluyó recordando a los asistentes que el 80% de los casos necesitarán un tratamiento multimodal (cirugía, quimioterapia y radioterapia), pero que el éxito de este depende casi por completo de la etapa en que se diagnostique.
















