Entre risas y un ambiente familiar, estudiantes y donantes festejaron con una puesta en escena interactiva los 15 años de Una Apuesta de Futuro, programa que beca a líderes comunitarios para que al finalizar sus estudios, éstos contribuyan a través de proyectos de impacto social, a mejorar la calidad de vida de los habitantes de 5 estados de la República, 58 municipios y 112 comunidades.
Con el motivo de celebrar el aniversario número 15 del proyecto Una Apuesta de Futuro (UAF) estudiantes y colaboradores prepararon un programa distinto al que habitualmente se conoce, con el fin de vivir la experiencia de una fiesta tradicional de quince años mexicana a través de una obra de teatro.
Antes de comenzar con la actuación, los invitados del evento recibieron con aplausos a dos estudiantes, quienes animaron la tarde con interpretaciones de canciones como nunca es suficiente de Natalia Lafourcade; que nadie sepa mi sufrir de la Sonora Dinamita; al gato y al ratón de Banda Machos; y la niña fresa, de Banda Zeta. La alegría se vivió en cada palmada del público al sentir la energía de los estudiantes.
Una vez que la tarde se iluminó con las presentaciones de los estudiantes, comenzó la obra de teatro, con estudiantes que personificaron a invitados de la fiesta de quince años de UAF. En los actos se pudo observar la cómica interacción entre los actores y el público, pues interpretaron a sus personajes entre las mesas del evento real que tuvo lugar en Bellas Artes.
Las primeras invitadas en llegar a la fiesta fueron dos chicas del pueblo, que entre risas echaron el chisme en su camino para buscar una mesa en la que sentarse, asimismo, llegaron los compadres de la familia de la quinceañera, las chicas nuevas, quienes entraron con miedo a que las criticaran por ser de alta sociedad y “fresas”.
De igual manera, el público pudo presenciar la llegada de la licenciada de Cambridge que ya llevaba unas copas de más; así como a dos mujeres de edad avanzada, doña Reme y su tocaya, quienes apenas podían caminar, pero no les hizo falta energía; además, no pudieron faltar las personas coladas que hasta tenían su propia mesa en la fiesta.
Entre los diálogos de los actores, incluyeron de manera cómica a los invitados reales del evento, lo que logró que el ambiente se sintiera más ameno y familiar.
Una vez que llegaron todos los invitados, la tan esperada quinceañera UAF fue recibida por el público de pie y con aplausos, junto con su padrinos, chambelanes y papás, saludando y dando abrazos a los invitados.
El momento de la coronación llegó con la madrina Martina, así como el vals con los chambelanes, quienes no ensayaron lo suficiente, pues se les cayó la festejada por dos ocasiones, sin embargo, con una sonrisa, UAF continuó bailando como si nada hubiera pasado. En este acto no pudo faltar el perro que siempre se mete en los momentos más inoportunos, distrayendo a los chambelanes, que lo sacaron varias veces a patadas, pero el perro, insistente volvió a regresar al escenario.
Después del vals, don Justo Malacar, padre de la quinceañera pasó a la pista a bailar con su hija, con lo que inició el vals familiar. Posterior a esto, el padrino de la fiesta, don Herculano, pasó a dar unas palabras y a llevar a cabo el brindis, para el cual los invitados se pusieron de pie y levantaron sus bebidas.
Una vez que se realizó la ceremonia de coronación, cambio de zapatillas y entrega de último juguete, se presentó un video en el que se pudieron observar las fotografías de UAF desde su primer año, hasta la fecha.
El público observó con atención y nostalgia las fotos que han acompañado al proyecto de Una Apuesta de Futuro desde 2007 con sus primeros participantes, los momentos en línea por la pandemia y los momentos más actuales de este trabajo.
A punto de finalizar la fiesta, un grupo de estudiantes se presentó en el escenario con un baile titulado “la poblanitas” y posterior a esto, llegó la hora del pastel, en este momento todos los estudiantes y participantes del proyecto subieron para tomarse una foto con mucha emoción.
Para concluir con el evento, el Mtro. Luis Fernando Roldán de la Tejera, director de Formación, Cultura y Liderazgo aseguró que “este aniversario ameritaba una fiesta así, que nos haga reencontrarnos después de un buen rato tras una pantalla” dijo, asimismo agradeció a todos aquellos que han logrado que este proyecto siga siendo un éxito hasta el día de hoy.
La fiesta llegó a su fin, pero no sin antes bailar entre las mesas con el tradicional guajolote, al que se sumaron todos los invitados con sus globos y flores, llenos de alegría.
El programa Una Apuesta de Futuro beca cada año a líderes comunitarios con el único propósito de que estos desarrollen sus talentos y con el tiempo contribuyan a mejorar la calidad de vida del resto de su comunidad a través del diseño de proyectos de impacto social.
Estas becas, incluyen gastos de manutención y matricula por el tiempo que duren sus estudios y hasta el momento ha apoyado a 102 egresado, 66 becarios activos de 5 estados de la República: Puebla, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Hidalgo y Quintana Roo impactando directamente a 58 municipios y 112 comunidades.