Diciembre es el último mes del año de acuerdo al calendario gregoriano, las instituciones educativas están a la espera de los días que marcan los calendarios académicos para poder gozar de las vacaciones y disfrutar en familia, descansar, pasear o para reflexionar sobre el quehacer que se asigna en las instituciones educativas y valorar cómo cada persona nos hemos sumado con los objetivos organizacionales a través de los roles que tenemos asignados.
Las vacaciones decembrinas posibilitan el momento para desconectarse de la rutina diaria y poder dedicar tiempo de calidad a las relaciones familiares, a los vínculos con amigos y a las acciones de pareja, donde quizás a lo largo del año no hubo la oportunidad de reconectar con las experiencias y recuerdos significativos que no solo alimentan los vínculos humanos sino también favorecen la salud mental. Esto puede tener consecuencias positivas para quienes colaboramos en las instituciones educativas ya que en el momento en que regresemos a las actividades laborales podremos tener una mejor actitud, valorar las bondades que implica gozar de un trabajo digno y con mente más clara, generar propuestas innovadoras y de vanguardia. Esto también posibilita acciones colaborativas que favorezcan el trabajo en equipo y ver a las personas que nos rodean como aliados con quienes podemos cumplir retos.
Los días de descanso se convierten en espacios que vigorizan los lazos de los hombres y mujeres, y minorizan cualquier tipo de perturbación que se pueda haber vivido en las organizaciones durante las jornadas laborales. Lo que se consideró caótico y/o complejo se puede convertir en un área de oportunidad para un mayor crecimiento, los paradigmas con los que se vive a diario y se llega a ver a la institución, pueden llegar a transformarse y dejar de percibir de una forma reduccionista que dónde lo malo es lo que más peso tiene y no se le dé valor a las buenas oportunidades que la organización ofrece.
Vivamos plenamente las vacaciones y dejemos de lado las diferencias que no fueron positivas al interior de la organización y que aminoraron y simplificaron los procesos de comunicación.
¡Felices vacaciones!