Actualmente, las organizaciones privadas están muy atentas a los cambios organizacionales a los que necesitan someterse para mantenerse a la vanguardia de los fenómenos globales que gritan innovación. Para que esto llegue a darse de la mejor manera se necesitan estrategias y acciones para motivar a quienes integran la organización y mantener un cambio organizacional positivo. Esto se hace posible a través de diferentes beneficios que se les ofrecen a quienes colaboran en las diferentes jerarquías con la intención de buscar una mejora en la salud mental y la calidad de vida, mediando los intereses de la organización y el colaborador. Una herramienta fundamental es la capacitación que potencia las competencias y habilidades de los colaboradores, y reafirma el sentido de identidad y pertenencia.
La motivación, además de preocuparse por la calidad de vida de los colaboradores, busca la forma de mantenerse cerca de las familias y su bienestar, ya que esto por naturaleza motiva a las personas. Algunas de las variables que mantienen motivados a quienes integran las organizaciones es el apoyo a la vivienda, espacios recreativos, apoyos para la salud, facilidad de créditos, celebraciones en días significativos, actividades de interacción, actividades deportivas, posibilidades de ascenso, cargas de trabajo justas, ambiente organizacional sano, liderazgos positivos, reconocimiento laboral, confianza, etc.
Las personas que están motivadas en las organizaciones privadas mantienen un estado emocional positivo y por lo tanto llegan a ser más productivos, pero también no siempre está todo en manos de las organizaciones. Mucho tiene que ver con la personalidad de los colaboradores, que es resultado de su historia de vida, de su educación y de los valores que aprendieron en casa y que profesan en cada acción. No siempre quienes integran a las organizaciones le dan un valor real a las inversiones que se hacen para mantener al personal motivado. La motivación llega a dejar de ser vista como una herramienta que provoca un ambiente de trabajo saludable y de desarrollo individual, y sucede que nada es suficiente y cada día se pide más. Se convierte en un abuso.
La motivación impulsa el rendimiento y la productividad, apoyando el bienestar integral de los colaboradores. Hay que valorar a las organizaciones que se dan tiempo en pensar cómo motivar a quienes las integran. Evitemos el abuso y potencialicemos nuestras habilidades y competencias, las herramientas para la motivación son un catalizador para el crecimiento laboral y personal.