Pastor cercano: identikit del futuro Papa
06/05/2025
Autor: Mtro. Andrés Beltramo Álvarez
Cargo: Director General de Promoción y Comunicación Estratégica de UPAEP y ex corresponsal ante la Santa Sede

Un pastor cercano, que siga el camino trazado por Francisco. En breve, ese es el identikit del futuro Papa plasmado durante el pre-Cónclave, las reuniones de los integrantes del Colegio Cardenalicio llamados a dar un nuevo Romano Pontífice. ¿Quién de ellos podrá encarnar estas cualidades?

El tiempo de las reflexiones ya terminó, este 7 de mayo iniciará el Cónclave: por la mañana con la Misa Pro eligendo Pontifice en la Basílica de San Pedro y por la tarde con el ingreso a la Sixtina, para la primera votación. La logística está lista, todo el equipo de servicio (clérigos y laicos) ya prestó juramento de guardar secreto y los protocolos de seguridad están en marcha.

¿Qué buscan los cardenales? Las características del futuro Papa emergieron con claridad durante los discursos que los mismos cardenales brindaron en las últimas congregaciones generales del pre-Cónclave, Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, lo días 5 y 6 de mayo.

“Se habló del perfil del futuro Papa: una figura que debe estar presente, cercana, capaz de ser puente y guía, de favorecer el acceso a la comunión a una humanidad desorientada y marcada por la crisis del orden mundial. Un pastor cercano a la vida concreta de las personas”, consignó un comunicado de la Sala Stampa, el Buró de Prensa de la Santa Sede, el lunes 5.

El martes 6, los purpurados delinearon “el perfil de un Papa pastor, maestro de humanidad, capaz de encarnar el rostro de una Iglesia samaritana, cercana a las necesidades y a las heridas de la humanidad. En tiempos marcados por la guerra, la violencia y fuertes polarizaciones, existe una fuerte necesidad de un guía espiritual que ofrezca misericordia y esperanza”.

Un relato coincidente con las no pocas entrevistas que los purpurados están brindando por estas horas a la prensa en Roma. Así lo han dicho Luis Rafael I Sako, Walter Kasper, Ángel Sixto Rossi y Luis Gerardo Cabrera, entre otros.

“Hay una sensación de que las iniciativas que este hombre de tanta originalidad tomó probablemente necesiten echar raíces un poco más para darles esa estabilidad y continuidad evidente”, dijo Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, a la agencia AP.

Cuán parecido a Francisco será el próximo Papa, ahí está la gran incógnita. Un grupo de cardenales quisiera no solo continuar el legado de Bergoglio, sino profundizarlo. En contraparte, otros apuestan a la discontinuidad, para volver a cierta tradición que juzgan perdida.

Empero, el último mensaje que resuena con fuerza desde el pre-Cónclave no es aquel de la ruptura; en las palabras plasmadas por el mismo Vaticano se advierte una voluntad colectiva de continuar en el camino de Francisco.

Los purpurados pusieron en la agenda del próximo pontífice un seguimiento a las prioridades indicadas por Bergoglio: la lucha contra los abusos sexuales, la transparencia económica, la reorganización de la Curia, la sinodalidad, el compromiso por la paz y el cuidado de la creación.

“Se reiteró la conciencia de que muchas de las reformas impulsadas por Francisco necesitan ser llevadas adelante”, insistió otra nota vaticana, en línea con el cardenal Nichols.

Ahora bien, es conocida la existencia de un grupo de cardenales dispuestos a poner freno de mano a las reformas, son los mismos que expusieron públicamente sus críticas al Papa argentino, alimentando así las contraposiciones en la Iglesia.

Por ello, resulta significativo que, a lo largo de todo el pre-Cónclave, varios purpurados recordaron la “responsabilidad” que tienen los cardenales en apoyar al nuevo Papa y advirtieron sobre la necesidad de la debida comunión, “señalada como vocación esencial para el nuevo Pontífice”.

Así, en la última congregación general, “se abordó la cuestión de las divisiones dentro de la Iglesia y de la sociedad, y el modo en que los cardenales están llamados hoy a ejercer su papel en relación con el Papado”. Más claro, imposible.