Historia. El atado de los años, la recuperación del pasado
07/09/2022
Autor: Juan Manuel Márquez Murad
Cargo: Profesor Facultad de Arquitectura

Entonces inventaron la cuenta de los destinos

los anales y la cuenta de los años,

el libro de los sueños,

lo ordenaron como se ha guardado,

y como se ha seguido

el tiempo que duró

el señorío de los toltecas,

el señorío de los tepanecas,

el señorío de los mexicas

y todos los señoríos chichimecas

El problema más grave y más frecuente con el que se topan los profesionales de la historia en general y de la historia de la arquitectura en particular, es poder contestar con certeza a la pregunta: Historia ¿Para Qué? En este ensayo se hará eco de algunas posturas que esclarecen la utilidad de la historia y con las cuales coincidimos, pensando que es la mejor ruta para establecer la importancia de esta ciencia social.

A la historia se le puede definir como la ciencia del acaecer, es decir el estudio de los acontecimientos del pasado del hombre y de las sociedades humanas.

Se agrega para reforzar esta definición particularizándola en nuestro objeto de estudio, que es la historia de la arquitectura. Los conceptos que da Humberto Ricalde que recomienda: "Asumir a la historia como un conjunto actuante y por lo tanto referido al momento histórico presente, de hechos socioculturales cuyos testimonios materiales son los espacios, ambientes y monumentos que conforman el hábitat del hombre contemporáneo y que como tales deberán ser analizados". 1

Con semejantes trompos en la uña, el primero referido a la historia en toda su extensión y la segunda a lo que nos compete, o sea la arquitectura y su historia, el siguiente paso en este laberinto es tratar de dilucidar ¿cuántas son las formas de abordar la historia? Muchos especialistas han dado su propia clasificación, en algunos casos de manera muy general y en otros con acuciosidad filosófica y nosotros no somos nadie para contradecirlos. 

Historia Anticuaria: Esta historia se contenta con acumular acontecimientos de la vida humana, de preferencia los que tengan que ver con el corazón, con lo poético. No le importan las relaciones casuales ni ningún tipo de generalización, 

Lo más importante para ella es un orden espacio temporal de los acontecimientos, coloca las anécdotas en series temporales, por ejemplo: Barroco mexicano de 1600 a 1784, imperio azteca 1325-1521, etc. O bien, en regiones geográficas, el siglo de oro de Atenas, los zapotecos de Oaxaca.

Esta historia se acerca al relato mítico literario y suele tener pretensiones artísticas, por lo que es vituperada por los altos académicos estudiosos de la historia científica.

Historia crítica: es un modelo que busca a toda costa poner en evidencia los crímenes y desatinos de las épocas pasadas, es en otras palabras una historia de denuncia, que florece en periodos de pre revolución.

Historia de Bronce: es la historia pedagógica y en esta me detendré un momento pues es la que más daño ha hecho en la formación de todos nosotros, es la historia que nos enseñan en las aulas, "La Historia Oficial", la historia que a un grupo determinado le interesa que sepamos y que no cuestionemos. 

La nueva manera de ver la historia es de carácter científico, y se le da a la historia al considerarla como una de las ciencias sociales va a acarrear una nueva forma de estudiarla, la epistemología se fundamentará en la aplicada en ciencias tales como la sociología, la etnología, etc., y dará como resultado una historia ordenada, cargada de datos estadísticos que nos dan una visión profunda y precisa de una sociedad en un tiempo determinado.

Ahora bien, como propuesta final se debe insistir en que el estudio y la enseñanza de la historia de la arquitectura no puede, en este caso en particular, seguir siendo un listado de biografías selectas de arquitectos o bien contentarse con una descripción sesuda y esteticista de portadas y elementos que son más bien objeto de estudio de la historia del arte y si son una parte, que no la única, de la historia de la arquitectura. Si se quiere tener un panorama completo de los hechos arquitectónicos históricos que nos den luz sobre las diferencias y afinidades definitorias para la existencia de nuestro presente tal cual es, se deben abordar muchos otros temas, materiales y técnicas constructivas, herramientas, personal de producción, clima, economía y sociedad y cultura, espacio y función. Por si esto fuera poco debemos entender a los edificios y las ciudades como documentos, ellos mismos per se son una fuente de información invaluable, por tanto, es menester presentar en el estudio histórico una radiografía de los edificios y ciudades estudiadas pues ellos sin pudor nos hablarán de las sociedades que las crearon, las modificaron y aun las destruyeron.

 

Referencias

1 Ricalde González, Humberto, Arquitectura e Historia, en cuadernos de arquitectura de Yucatán, 3, UAY, Mérida, México 1990, pp. 1-3.