En los primeros días de febrero de 2023 nos enteramos que un globo chino apareció sobrevolando el espacio aéreo de los Estados Unidos a una altitud de vuelo de 18 kilómetros y que posteriormente fue derribado por aviones de combate estadounidenses. El incidente llamó la atención ya que no se trataba de un simple globo aerostático sino de un globo espía de acuerdo a varias agencias de inteligencia de Estados Unidos. Este evento, del cual se ha hablado mucho, no es nuevo ya que bajo la administración de Donald Trump se detectaron otros tres globos con características similares que no fueron derribados y que no sobrevolaron por tanto tiempo el espacio aéreo. Adicionalmente, el Ministerio del Exterior de China confirmó que otro globo sobrevoló el espacio aéreo de Colombia recientemente y otros 2 en el norte de Japón durante el 2020. Según el Pentágono, en los últimos años se han visto globos sobre América, el sudeste asiático, Asia Oriental y Europa.
Una de las razones por las cuáles fue derribado el globo espía en Estados Unidos, fue porque Washington consideraba que el globo formaba parte de una operación encubierta para espiar instalaciones y operaciones de una base aérea en el estado de Montana. Los globos espías tienen algunas ventajas sobre los satélites que orbitan la tierra en patrones regulares ya que vuelan más cerca de la Tierra y se desplazan según los patrones del viento, que no son tan predecibles como las órbitas fijas de los satélites, y además pueden evadir los radares y enviar imágenes más nítidas. Históricamente los globos han servido para espiar al enemigo. Se tiene registro que Estados Unidos y la Unión Soviética usaron globos espías durante la guerra fría equipados con cámaras y radares. Pero, es de llamar la atención, la ambición que tiene China por desarrollar nuevas estrategias militares impulsadas por la convicción que el Ejército Popular de Liberación tiene para mejorar su nivel e intentar estar por encima de sus rivales como Estados Unidos. No hay que olvidar que China es un país imperialista y como tal, no está dispuesta a olvidar lo que fue hace cientos de años. Es claro que el presidente Xi Jinping tiene intenciones de recuperar esa supremacía milenaria y estaría dispuesto a intentarlo, aunque ese deseo no está bien visto a nivel internacional. La Unión Europea se mostró cautelosa pero preocupada por los hechos que se podrían derivar dado el sobrevuelo de los globos espías y, es que no es para menos ya que últimamente ha crecido la tensión entre Pekín y Washington. Otros países de Europa también manifestaron su preocupación por los sobrevuelos de los globos, pero sorprende que ningún país de América Latina se haya manifestado al respecto. ¿Será que nos hemos acostumbrado al espionaje? ¿o no nos atrevemos a condenar las acciones de China por tratar de quedar bien con el país asiático?