La habitabilidad en las cercanías del volcán Popocatépetl está en riesgo dada la actividad volcánica. Ello representa uno de los mayores problemas en seguridad para los habitantes de Santiago Xalitzintla y San Nicolás de los Ranchos, asentamientos humanos ubicados a 12 km del volcán en el Estado de Puebla. Desde 1994, la actividad volcánica del Popo nos permite analizar los riesgos y amenazas a la salud ocasionados por volcanes activos. Así, la facultad de Ingeniería Mecatrónica, Biónica y Aeroespacial monitorean las condiciones ambientales del volcán por medio de sondas meteorológicas equipadas con sensores para identificar los componentes de las exhalaciones volcánicas, cuya frecuencia y visibilidad caracterizan la actividad del volcán. Específicamente, están compuestas por vapor de agua, dióxido de carbono, dióxido de azufre, sulfuro de hidrógeno, ácido clorhídrico y ácido fluorhídrico, las cuáles son emisiones ácidas. En menor proporción, el volcán también emite metano, monóxido de carbono, nitrógeno, argón, helio, hidrógeno y radón (Noji, E., 2000).
La contaminación del agua y el ambiente con dióxido de carbono, azufre o ácido sulfúrico afecta la salud humana y se manifiesta de diferentes formas. Algunas personas presentan problemas para respirar, tos, irritación de ojos, dolor de cabeza, siendo las manifestaciones más comunes. Estas últimas se relacionan con una mayor frecuencia de los eventos eruptivos u otras manifestaciones de la amenaza volcánica.
Dada la cercanía con los habitantes de Santiago Xalitzintla y San Nicolás de los Ranchos, el proyecto universitario realizó una serie de ejercicios para identificar los conocimientos previos con respecto a los riesgos originados por el volcán Popocatépetl. Esto con la intención de desarrollar un esquema de capacitación adecuado a la visión contextual y cultural de las poblaciones mencionadas. Así, es importante mencionar que la visión local sobre el volcán se fundamenta en los conocimientos prehispánicos que han acumulado de generación en generación y que transmiten la idealización del volcán como un protector. Esto debido a que el volcán provee la fertilidad de la tierra y abundancia del agua. Por ello, el volcán es un factor que ejerce influencia entre los habitantes ya que también forma parte de sus costumbres y tradiciones. En general, los habitantes desconocen el proceso eruptivo ya que su conocimiento se limita a la información que obtienen de sus propios sentidos y a las películas que ven por televisión. Por tanto, para sentirse amenazados y tomar medidas de evacuación, la erupción tiene que ser un evento donde vean la lava derramarse.
La mayoría de los habitantes no se informan sobre la actividad volcánica en la zona que habitan, les preocupa poco y como resultado no creen importante el prevenir cualquier eventualidad natural. Por ello, desconocen qué actividades deben realizar cuando la actividad volcánica se incrementa. También, desconocen los contaminantes que emanan de la actividad volcánica y las medidas preventivas básicas para evitar los efectos dañinos de estos contaminantes. Con base en la información reunida, es importante mencionar que se tienen que realizar las actividades de monitoreo ambiental para hacer recomendaciones pertinentes a los pueblos cercanos a volcanes activos. También, es necesaria la capacitación constante sobre medidas de prevención y cuidados a la salud, para evitar complicaciones posteriores.