Se considera que la era digital comenzó alrededor de 1980, y se potencializó con el surgimiento del Internet unos años antes del 2000. Sin embargo, acceder al mundo digital requiere tener conocimientos para utilizar dispositivos asociados a servicios digitales. Estos conocimientos y habilidades dependen de varios factores como el nivel educativo de las personas, el estatus socioeconómico y, principalmente, la edad. Las personas nacidas después del año 2000 son consideradas como Ciudadanos Nativos Digitales pues nacieron en la era digital. Por su parte, quienes nacieron antes del año 2000 son considerados como Ciudadanos Naturalizados Digitales. Así, este sector poblacional debe hacer un esfuerzo extra para adquirir las habilidades necesarias en la era digital. Esto ha generado una brecha digital, principalmente, entre las personas nacidas antes de 1970. 

En México hay aproximadamente 18 millones de adultos mayores de 60 años y en el Estado de Puebla casi un millón. Los adultos mayores son un grupo demográfico que a menudo es más susceptible a ciberataques como fraudes bancarios, extorsión, suplantación de identidad, entre otros. Los adultos mayores son susceptibles debido a  

Falta de Familiaridad Tecnológica e Inexperiencia en Detectar Amenazas. Es decir, pueden tener dificultades para reconocer ciberataques y estafas en línea, que los ciberdelincuentes aprovechan mediante tácticas de ingeniería social para engañarlos. 

Confianza Excesiva y Generosidad. Tienden a ser más confiados y amigables en línea, lo que puede hacer que sean más propensos a sufrir estafas.

Menos Conciencia de la Seguridad Cibernética. Pueden no estar al tanto de las mejores prácticas de seguridad cibernética, como usar contraseñas fuertes, actualizar regularmente el software y evitar hacer clic en enlaces sospechosos.

Aislamiento Social. Pueden estar más dispuestos a interactuar en línea para combatir el aislamiento social, lo que podría aumentar su exposición a posibles ciberataques.

Mayor Riesgo de Ser Víctimas de Fraudes. Los ciberdelincuentes a menudo utilizan tácticas específicas dirigidas a los adultos mayores, como estafas de soporte técnico, fraudes de inversión y engaños financieros, ya que podrían verlos como objetivos más fáciles.

Para mitigar estos riesgos, es importante proporcionar a los adultos mayores educación en seguridad cibernética, enseñándoles sobre los tipos comunes de ciberataques y cómo reconocerlos. Disminuyendo la brecha digital, el adulto mayor obtendrá varios beneficios en los que se incluyen:

Comunicación y Conexión mediante correos electrónicos, videollamadas y redes sociales, lo cual puede reducir el sentimiento de aislamiento y mejorar su bienestar emocional.

Acceso a la Información. Internet permite acceder a noticias, investigar intereses personales, y obtener información médica, entre otras cosas.

Acceso a Servicios y Recursos. Pueden pagar facturas en línea, hacer compras, reservar citas médicas y solicitar servicios, sin tener que depender de la ayuda de otros.

Estimulación Cognitiva. Aprender a utilizar la tecnología es un ejercicio mental beneficioso. También ayuda a mantener la mente activa y estimulada.

Oportunidades de Aprendizaje. Acceso a cursos en línea y programas educativos que pueden enriquecer los conocimientos y habilidades en diversas áreas.

Entretenimiento: Ofrece diversas opciones de entretenimiento, como ver películas, escuchar música, jugar en línea y más, lo que puede mejorar la calidad de vida y proporcionar momentos de diversión.

Flexibilidad en el Trabajo Voluntario: Algunos adultos mayores pueden querer continuar trabajando o participar en trabajo voluntario después de la jubilación. 

Concluyendo, capacitar a los adultos mayores en computación los empodera al brindarles herramientas digitales para mantenerse conectados, informados, independientes y activos en la sociedad actual. También, les proporciona una forma de enriquecer sus vidas y participar plenamente en el mundo digital en constante evolución.