México enfrenta una crisis educativa que afecta a niños de todo el país, que se agrava por un gasto público insuficiente. Así, no todos pueden acceder a una educación de calidad tanto en zonas rurales como en grandes ciudades. Junto con la desmotivación y la desigualdad de género, el rendimiento académico se ve limitado, y las oportunidades futuras de los jóvenes, especialmente de las niñas, se enfocan a disciplinas tradicionales dejando de lado las áreas STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Ello perpetúa estereotipos y limita su participación en campos científicos y tecnológicos. Además, la falta de interés en las disciplinas STEM puede llevar a un déficit de ingenieros, generando atraso tecnológico y social.
La falta de capacitación docente para hacer atractivas las ciencias y las matemáticas perpetúa la idea de que estas materias son aburridas e innecesarias. Además, en la educación superior, es posible notar la desigual participación de las mujeres en las ingenierías, lo cual refleja erróneamente que la tecnología es cosa de hombres. Para mejorar el aprendizaje de la ciencia de forma divertida, estoy desarrollando un juguete educativo y ecológico, accesible para niños mayores de 7 años: autos de juguete armables, hechos de plástico reciclable, que incluyen las instrucciones de armado e interacción, datos de automoción, actividades educativas, y un enlace a recursos en línea. Para atraer tanto a niñas como a niños, el diseño gráfico y el marketing debe mostrar una historia que rompa con varios estereotipos. En esta iniciativa he aplicado los conocimientos de mi carrera, como la planeación basada en el proceso de diseño y la consideración de normativas que regulan la seguridad de juguetes. Además, la ciencia de materiales ayuda a seleccionar materiales seguros y funcionales identificando especificaciones y proveedores de resinas. El diseño mecánico computarizado ha sido esencial para modelar las piezas y herramientas necesarias, mientras que la ingeniería concurrente me ha enseñado a centrar el desarrollo en las necesidades del usuario final.
La sostenibilidad es una característica clave. Utilizar materiales ecológicos y de bajo costo busca reducir el precio de venta y minimizar el impacto ambiental del producto tras su vida útil. Además, las campañas de marketing y la colaboración con organizaciones benéficas garantizarán que el juguete cumpla con las necesidades de los usuarios y se destaque frente a la competencia. Con un precio competitivo, planeo consolidar el producto en el mercado y hacerlo accesible en pequeños comercios, facilitando su adquisición por parte de los niños.
Este producto no resolverá por completo el problema educativo en México, pero tiene el potencial de iniciar un cambio positivo para cientos de niños. Espero que, a corto y mediano plazo, se observen mejoras en el rendimiento escolar y un mayor interés en la ciencia y la tecnología.
Finalmente, deseo expresar mi agradecimiento a la Fundación Federico Gómez Suárez por darme la oportunidad de poner mis conocimientos al servicio de mi comunidad. Estoy comprometido a seguir trabajando en esta iniciativa, aprendiendo lo necesario para llevar este producto al mercado y acercándome a organizaciones que compartan mi visión. Por otra parte, reconozco el papel que ha desempeñado UPAEP en mi formación universitaria hasta el momento, pues más allá de prepararme con los conocimientos propios de mi campo de estudio, me ha demostrado también la trascendencia social que existe en la ingeniería automotriz y la importancia de pensar siempre en la transformación social desde la perspectiva de un auténtico líder.