Existen distintos enfoques científicos que sirven como referencia en la enseñanza de las matemáticas. Dichos enfoques van acompañados de evaluaciones que nos ayudan a entender y reflexionar sobre la enseñanza-aprendizaje de las matemáticas. Por ejemplo, la prueba PISA y la Nueva Escuela Mexicana coinciden en la idea de formar estudiantes con habilidades prácticas, reflexivas y críticas para enfrentar retos actuales y cubrir necesidades emergentes más allá del aula.
Las necesidades actuales en la enseñanza de las matemáticas responden a los retos del siglo XXI y a los cambios sociales, tecnológicos y educativos. Por ello, es importante tener en cuenta el desarrollo del pensamiento crítico para la resolución de problemas, la integración de la tecnología, pero también aplicar las matemáticas a contextos reales. Así, la formación del docente debe ser continua, pues no sólo los conceptos teóricos se han convertido en el principal reto de la enseñanza aprendizaje de las matemáticas. También, la pandemia ha impactado en la manera en que vemos y percibimos al mundo, razón por la cual el desarrollo de habilidades socioemocionales es fundamental, porque las matemáticas requieren concentración y resiliencia. Aunado a lo anterior, no debemos olvidar un ambiente incluyente y en ocasiones diferenciado, pues la tecnología abre la posibilidad de que las personas se acerquen a recursos más apropiados que los que existían anteriormente.
Por todo lo anterior, la enseñanza aprendizaje de las matemáticas no debe olvidar la interdisciplinariedad. Puesto que las matemáticas desarrollan un pensamiento serio, reflexivo y ordenado, su principal aportación es generar personas capaces de tomar mejores decisiones. Finalmente, dados los retos que enfrentamos y las múltiples habilidades que las matemáticas pueden desarrollar, es importante realizar evaluaciones más reflexivas sobre los diferentes objetivos de los cursos de matemáticas.
Los puntos anteriores reflejan la importancia de una enseñanza de las matemáticas más dinámica, flexible y adaptada a los desafíos modernos, preparando a los estudiantes para un mundo en constante cambio. En este sentido, la prueba PISA ha sugerido enfoques pedagógicos orientados a la resolución de problemas, es decir, la aplicación práctica de las matemáticas y el desarrollo del pensamiento crítico.
El Área de Matemáticas ha tratado de consolidar el aprendizaje basado en problemas siguiendo las sugerencias de PISA. Para ello, se ha estado trabajando en la creación de notas de clase donde problemas concretos permitan introducir conceptos formales. Al mismo tiempo, dichos problemas deben equilibrar el desarrollo de habilidades de cálculo, conceptualización, representación e interpretación sin dejar de lado el uso de la tecnología y la formalidad matemática. Es importante resaltar que no todos los problemas son pertinentes en la enseñanza de un concepto o teoría. Por ello, la validación de las antologías se hace mediante la noción de Idoneidad Didáctica de los procesos de enseñanza aprendizaje de las matemáticas del sistema de indicadores empíricos del Enfoque Ontosemiótico. Así, sin ser tan extensas y exhaustivas como los libros de texto, las notas de clase buscan ampliar la visión de las matemáticas sin caer en la repetición de recetas que parecieran no tener significado.