Cada columna semanal es sucesora de una columna semanal. Sin embargo, no siempre tienen relación sucesoria en sus temas. Esta columna busca ser, desde el contexto matemático, una sucesora de la columna anterior. Por ello hablaremos de los tres sucesores inmediatos al cero pues el uno, el dos y el tres están tan presentes en nuestras actividades cotidianas que olvidamos sus peculiaridades.
Primero hablemos del uno, que es el primer número natural pues con el identificamos la computadora o el lápiz a nuestro alrededor. De esta forma, la suma se puede entender como la agregación de objetos con características idénticas; es decir, sumamos 1s la cantidad de objetos que tenemos disponibles. Aunque podemos trabajar con sumas muy grandes de unos (1 + 1 + … +1 ), lo mejor es simplificar dicha representación. En este sentido, los números siguientes (2, 3, …) simplifican la suma de unos. Así, basta con el 1 para generar todos los números naturales; un elemento para generar una infinidad de elementos. Esta idea se generaliza en el Álgebra Lineal con la búsqueda de bases: subconjuntos que construyen espacios más grandes. Por ello, en lugar de trabajar con un espacio completo (generalmente infinito), es mejor analizar su base (generalmente finita). Con respecto al producto, el 1 tiene características similares a las del cero con la suma. Es el elemento neutro del producto pues este no cambia cuando uno de los factores es uno. Así, es común buscar objetos con la propiedad anterior en espacios más complejos para no alterar el producto. Dicha búsqueda plantea preguntas como ¿cuándo el producto de dos elementos es igual a la identidad? Con ello surgen los inversos multiplicativos que usamos constantemente en la resolución de ecuaciones. Curiosamente, desde una perspectiva geométrica, el uno es el primer número triangular, es decir, es el primer número que se puede representar con un triángulo equilátero, aunque sólo sea uno.
Al uno le sucede al dos, primer número primo pues sólo es divisible por el uno y el mismo. Pero, ¿el uno no es primo? Aunque es divisible por 1 y sí mismo, también es un número compuesto pues es el producto de unos; podríamos decir que el 1 es y no es primo. Esto no pasa con el 2, con total certeza es primo, no es compuesto. Por ello es el único primo par, y el único número que satisface x+x =xx.* Geométricamente, no es un número triangular. Sin embargo, concatenar dos números, sin multiplicarlos, genera las parejas ordenadas, el espacio bidimensional. Ahí estudiamos objetos geométricos y características generales de otros espacios. Incluso, en dos dimensiones solemos ‘visualizar’ de tres dimensiones.
Hemos llegado al tres. También es primo e inspira la búsqueda de números triangulares, siendo el segundo de este tipo. Para identificar números divisibles por 3 basta con que la suma de sus dígitos sea múltiplo de tres. Es el único número primo que es sucesor inmediato de otro número primo. Además, bastan tres colores para generar todos los demás; es decir, el espacio de colores tiene una base de tres elementos. Y, como mencionamos anteriormente, vivimos en un espacio de tres dimensiones donde el tres se encuentra en diferentes actividades y construcciones.