Los años ‘80; peinados voluminosos, vestimentas de colores neón y accesorios exagerados. Durante este decenio, existieron múltiples acontecimientos en la historia de la humanidad como el aumento de las tensiones de la Guerra Fría, la existencia del SIDA, el terremoto del ’85 en México, el accidente nuclear de Chernóbil, la explosión del Transbordador Espacial Challenger… etc.
A la par de estos hechos, la música y el cine tuvieron un auge espectacular que tuvo un gran impacto en la cultura popular hasta la actualidad. No es de extrañarse que estemos familiarizados con figuras como Michael Jackson, Prince, Whitney Houston o Bruce Springsteen, a la par de guardar un lugar especial en nuestro corazón a películas como Star Wars (1980, Episodio V - El Imperio Contraataca)., E.T. (1982), Karate Kid (1984), Volver al Futuro (1985), Mi Vecino Totoro (1988) o Akira (1988).
Así pues, con motivo de las fechas que se aproximan, el día de hoy recordaremos a una película en dónde la trama se desarrolla durante la navidad; Gremlins. Dirigida por Joe Dante y escrita por Chris Columbus es que nace en 1984 esta cinta.
La trama reside en los mogwais, quienes son unas criaturas de pequeño tamaño con ojos enormes, orejas grandes y que están cubiertos por un pelaje denso; no se deben exponer a la luz porque se mueren, no se deben de mojar y no se les debe de dar de comer después de medianoche.
Teniendo esto como contexto, el inicio de la historia comienza conociendo a Rand Peltzer, quien es un padre de familia que decide acudir al barrio chino para poder comprar un presente a su hijo Billy. Posteriormente de entrar a una tienda, se encuentra cara a cara con un mogwai; considera que será un gran obsequio para su hijo. Le pregunta al dueño de la tienda el precio del pequeño mogwai, pero el señor se muestra renuente y le aconseja salir de su tienda; le hace caso.
Al salir de la tienda, el nieto del dueño le vende a escondidas la peculiar criatura indicándole que el tenerlo es una gran responsabilidad y que debe de seguir 3 reglas (las ya antes mencionadas). Llegando a su hogar, le da el pequeño mogwai a Billy (su hijo); comienza a crear una bonita amistad con este peludito y lo bautiza como Gizmo.
Un día un amigo de Billy lo visita; por un descuido del mismo, termina tirando un vaso de agua al pequeño Gizmo, quien posteriormente de una breve convulsión le salen cinco bolitas de su cuerpo; los mogwais se reproducen con agua.
Luego de este suceso, los nuevos mogwais se caracterizan por ser lo opuesto a Gizmo, pues, son malvados, traviesos y mañosos; una noche le alteraron el reloj a Billy para hacerle creer que era temprano y les diera comida, desgraciadamente él cae en la trampa. Al día siguiente, los mogwais aparecen dentro de crisálidas como si fueran mariposas; cuando eclosionan de sus capullos, se convierten en gremlins, estos son criaturas horripilantes, además de violentas que no se pueden controlar como los mogwais; salen de la casa de Billy y comienzan a hacer destrozos en la ciudad. Accidentalmente uno cae al agua; terminan reproduciéndose masivamente para después tomar la villa.
Seguidamente de causar caos, los gremlins se concentran en un cine; Billy se da cuenta, y, con ayuda de Kate (una chica que le llama la atención) ejecutan un plan en dónde hacen estallar el cine; justo cuando creen que se libraron de ellos vislumbran a uno que se encontraba robando dulces. Lo persiguen y terminan en una juguetería.
Dentro de este sitio, hacen todo lo posible para deshacerse de él; Gizmo fue la mente maestra detrás de la victoria debido a que se monta en un carrito de control remoto para quitar una cortina y que entre la luz al local. Pese a la victoria, Gizmo termina mal herido, no obstante, se cura en un santiamén.
Cuando menos se lo esperan, llega el señor de la tienda a la casa de Billy; se encuentra molesto, pues, se llevaron a Gizmo sin su autorización. Dicho esto, le indica a la familia Peltzer que se lo llevará; Billy se despide de Gizmo y la película termina con una cálida, pero triste despedida.
Puede ser que el guion de este filme suene descabellado, a la par de confuso puesto que no tiene ninguna relación a la navidad. Sin embargo, no negaremos el hecho de que es entretenida, además de formar parte del repertorio de las películas a disfrutar esta navidad.
Recuerda ser valiente como Gizmo.
