Con la evolución de la tecnología, la industria del cine ha ido avanzando de manera monumental. Las herramientas digitales dan la posibilidad de traer a la pantalla a criaturas como Godzilla o King Kong, que parecen tan reales que nos sumergen dentro de la ficción. La película “The Holdovers” (Los que se quedan) logra crear una apariencia tan similar a las películas de los años 70 y 80, que es perfecta para sentir nostalgia y quedar enganchado en la narrativa.
El hilo narrativo de esta película es excepcional, ya que cuenta la historia de un profesor y uno de sus estudiantes de bachillerato, que por cuestiones de la vida se ven obligados a pasar las vacaciones de fin de año solos en la escuela. Explora la relación entre un adolescente en busca de una figura paterna y un mentor que vive en soledad; desarrolla una serie de momentos tan humanos y tan sensibles, de esos que muchas veces ignoramos, haciéndose presentes la soledad, la necesidad de compañía y cariño, y cómo se pueden crear vínculos tan fuertes entre dos personas.
No solo conocer los dolores y pesares que pasan los personajes, ni la serie de anécdotas que viven juntos, es lo que hace especial a esta cinta; este tipo de películas crean un puente no tangible entre el personaje y el espectador haciendo sinergia entre la vida de ambos, lo que hace entendible por qué está nominada en los premios de la Academia.
No es en vano que las películas que más impacto llegan a tener en el público en general no son las de superhéroes o de criaturas místicas, sino aquellas que exploran las relaciones humanas y que muestran el lado sensible y roto de los personajes.
Definitivamente es una peli imperdible que capturará el corazón de muchos y es de esperarse que se lleve al menos una estatuilla en esta próxima entrega de premios.