El impacto del Kpop en Corea del Sur va más allá del ámbito musical, configurando un fenómeno cultural y económico de magnitudes significativas. Originario de ese país, el Kpop no solo se distingue por su música pegajosa y coreografías innovadoras, sino también por la capacidad de cada grupo para expresar una esencia única en sus producciones. La diversidad dentro de este amplio género permite que cada lanzamiento musical sea una experiencia sensacional, atrayendo a fans que se identifican con la autenticidad de cada grupo.
A lo largo de los años, el Kpop ha experimentado un crecimiento significativo, que se manifiesta en el aumento constante de las ventas en Corea del Sur. No es simplemente la música, sino también la comercialización de productos relacionados, como lightsticks, photocards, álbumes, ropa, peluches, contenido digital o físico contribuyendo a un ascenso económico importante para el país.
El campo que abarca el merchandising se ha incrementado tanto, que cada año las empresas tienen que innovar en los productos que lanzan al mercado para estar en tendencia.
Uno de los productos más populares es el lightstick: una vara de diferentes formas que se ilumina. Algunos de ellos se encienden de acuerdo con el color representativo de cada grupo. Cabe destacar que algo que los diferencia es su diseño, que depende del grupo de Kpop al que pertenece.
El impacto del lightstick es tan grande, que en la actualidad es un elemento básico para un grupo, ya que forma parte tanto de su identidad como artista, como de la de su grupo de fans.
Es aquí donde se aprecia cómo el merchandising desempeña un papel importante entre los seguidores de este género musical, ya que incentiva una necesidad en los fans de consumir u obtener toda la mercancía posible del grupo, pues crea la identidad tanto de los artistas como del fandom.
A veces las personas identifican a los idols sólo por su mercancía, incluso sin ser fans. Por ejemplo, Stray Kids en ocasiones es reconocido por ver sus muñecos de peluche, mejor conocidos como Skzoo. Otro ejemplo se da con los colores característicos de cada grupo, tal como es el caso de Black Pink con el rosa y el negro, o BTS con el color el morado. Con esto se demuestra el poder del merchandising y cómo Corea del Sur sabe aprovechar cada oportunidad para generar ganancias.
Los fans no solo consumen la música, sino que buscan poseer un pedazo tangible de la experiencia Kpop, lo que hace que la comunidad se vaya haciendo cada vez más grande, convirtiéndose así en una fuente continua de ingresos para la industria del entretenimiento surcoreana.
Según la Fundación Coreana para el Intercambio Cultural Internacional, el Kpop aportó 9,500 millones de dólares a la economía surcoreana en 2018. Este impacto financiero no sólo valida la influencia global del Kpop, sino que también posiciona a Corea del Sur como un líder en la exportación de su cultura popular.
Además, la expansión del Kpop en el mercado estadounidense ha fortalecido aún más su impacto económico. Más allá de ser un fenómeno de consumo interno, el Kpop ha contribuido a la economía de Estados Unidos, evidenciando cómo la música surcoreana trasciende fronteras y genera beneficios económicos en diversas partes del mundo.
El Kpop no solo ha revolucionado la escena musical, sino que también ha demostrado ser un motor económico poderoso para Corea del Sur, consolidándose como una exportación cultural exitosa y sostenible. Desde la autenticidad de sus grupos, hasta la conexión única con los fans, el Kpop continúa tejiendo una narrativa que va más allá de la música, influyendo notablemente en la economía y la cultura a nivel global.
Referencias:
- Fortuna. (2023, 30 abril). Claves de la Ola coreana o porque el K-Pop mueve multitudes. Revista Fortuna. https://revistafortuna.com.mx/2023/04/30/claves-de-la-ola-coreana-o-porque-el-k-pop-mueve-multitudes/#:~:text=De%20acuerdo%20con%20la%20Fundaci%C3%B3n,emplean%20a%20650%20mil%20personas
