El extraordinario caso de Benito, que terminó con un final de cuento feliz
19/03/2024
Autor: Brenda Carolina Rugerio Juárez
Programa Académico: Estudiante Diseño Gráfico y Digital

A comienzos de este nuevo año, las expectativas sobre la divulgación de buenas o malas noticias, generaron curiosidad a las generaciones, pues frecuentemente estamos inmersos en el mundo digital, donde la mayoría de noticias son malas, y un tema frecuente que toca el corazón de las personas empáticas y sensibles, es el maltrato animal.

Durante el análisis que se impartió en el Foro por los Derechos de los Animales denominado “Por los que no tienen voz”, la Diputada Leticia Varela mencionó que “México es el tercer lugar del mundo en casos de maltrato animal”. Por lo cual esto debería ser alarmante para la sociedad sobre las conductas y valores que se enseñan desde pequeños, pero cabe recalcar que aún existen protectores de animales indefensos y sin voz para defenderse.

Un claro ejemplo es el famoso caso de Benito, la jirafa. Pues gracias a los medios digitales como las redes sociales se dió a conocer este caso, en donde las personas actuaron de forma sorprendente y empática buscando una manera de ayudarlo. 

Poco después de la partida de “Modesto”, la jirafa que anteriormente residía en el parque central de Ciudad Juárez, los responsables “adquirieron” a Benito de tan solo tres años de edad, mostrando negligencia respecto a su cuidado, pues Benito tenía que soportar un extremo calor y no tenía lo necesario para protegerse de los rayos del sol. Sin embargo, la divulgación recurrente de su caso conmovió a la gente y llegó a oídos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), que poco después autorizó su traslado a Africam Safari.

La esperanza de crear un mundo mejor está en pequeñas acciones que terminan siendo grandes, porque a pesar de que existen cosas malas, también existen cosas buenas. Hoy en día, a pesar de que vivimos en un mundo digital, la mayoría busca aportar de una nueva forma su granito de arena y cambiar al mundo en el que nos desenvolvemos, pues nunca es tarde para poder intentar hacer el cambio. Dentro de este mismo caso, un ejemplo de admiración es el director de African Safari, Frank Carlos Camacho, quien a través de las redes motivó a las personas a seguir realizando buenas acciones para cambiar la vida de los seres vivos,asimismo compartió el proceso que fue darle un nuevo hogar a quien lo merecía, con un transcurso de viaje de más de 30 horas. . 

Hoy Benito, se encuentra en un lugar mejor, con mejores condiciones y acompañado de otras jirafas, siendo feliz; pues hay que recordar que aunque los animales no hablan, son seres vivos que sienten, ven y escuchan a su alrededor. El cambio que buscamos generar comienza desde nuestro hogar, siendo un punto de partida importantes, pues enseñar y educar que todos merecen amor, respeto y valor como seres individuales y vivos es lo que debemos recordar para comenzar a accionar.