166 estudiantes de licenciatura fueron distinguidos con este galardón que hace eco de su esfuerzo y dedicación.
El pasado 11 de octubre, UPAEP celebró la ceremonia de entrega de la Cruz Forjada a 166 estudiantes de licenciatura, un distintivo que reconoce el esfuerzo, compromiso y excelencia académica de los alumnos a lo largo de su trayectoria universitaria. La ceremonia estuvo presidida por el Dr. Emilio José Baños Ardavín, Rector de la Universidad, quien destacó la relevancia de este símbolo y su significado profundo en el contexto de la formación integral de los estudiantes.
En su discurso, el Dr. Baños subrayó que este reconocimiento va más allá del rendimiento académico, invitando a los jóvenes a reflexionar sobre la importancia de la Cruz Forjada como un emblema de crecimiento personal y responsabilidad social. Recordó la reciente visita del cardenal José Tolentino de Mendoza, quien enfatizó el papel fundamental de las universidades católicas en la transformación de la sociedad y en la formación de ciudadanos comprometidos con el bien común.
"Este símbolo abarca mucho más que el desempeño académico, es una provocación a que cada uno de ustedes asuma su rol como universitario con un sentido de responsabilidad ciudadana, para responder a los grandes desafíos que enfrentamos como sociedad", señaló el Dr. Baños. Asimismo, compartió su experiencia en el encuentro de rectores latinoamericanos con el Papa Francisco, donde se discutió la necesidad de que las universidades católicas sean laboratorios de esperanza, capaces de generar respuestas innovadoras ante los problemas actuales.
El Rector también abordó las crisis antropológica y de confianza que atraviesan las sociedades contemporáneas, e invitó a los jóvenes a asumir el reto de crear un mundo más justo desde su formación universitaria, destacando que la Cruz Forjada simboliza ese esfuerzo constante de superación, trabajo arduo y dedicación que requiere alcanzar grandes metas.
Durante la ceremonia, Geraldine Bonfil, estudiante de la Licenciatura en Administración de Empresas, ofreció un emotivo discurso a nombre de sus compañeros, en el que destacó el significado de la Cruz Forjada como un reconocimiento al esfuerzo colectivo, no solo al éxito individual.
"Es un reconocimiento que simboliza no sólo un éxito personal, sino también el esfuerzo colectivo de todas las personas que nos han apoyado, acompañado y motivado en esta enriquecedora trayectoria", expresó Bonfil. La estudiante también exhortó a sus compañeros a comprometerse con la aplicación de los conocimientos adquiridos para hacer un cambio significativo en la sociedad, poniendo énfasis en la vocación de servicio y en la búsqueda del bien común.
Bonfil resaltó que los jóvenes son una fuerza transformadora para el futuro, capaces de innovar y proponer soluciones a los problemas más urgentes de nuestra sociedad desde diversas áreas del conocimiento. "Con nuestra creatividad y pasión podemos moldear un mundo más justo y sostenible para las generaciones venideras", afirmó.
La Cruz Forjada, otorgada desde hace varios años por UPAEP, se ha convertido en una tradición que genera un sentido de pertenencia y orgullo entre los estudiantes y egresados. A lo largo de su historia, ha sido un recordatorio del esfuerzo y dedicación que conlleva la vida universitaria, además de representar el compromiso de los jóvenes con su entorno y con su formación integral.
El Dr. Baños concluyó su intervención animando a los estudiantes a llevar consigo el símbolo de la Cruz Forjada a lo largo de su vida profesional y personal, recordando que, en los momentos de desafío, esta cruz forjada es la clave para enfrentar los retos con perseverancia y esperanza.
La ceremonia de entrega de la Cruz Forjada de este año fue un emotivo recordatorio de que el aprendizaje y la formación no son solo un proceso académico, sino una construcción integral de valores, ética y responsabilidad social, pilares fundamentales de la educación en UPAEP.