Llevar a cabo un proyecto de esta magnitud en tan poco tiempo y con recursos limitados es un gran mérito para los estudiantes, destacando la capacidad de innovación y el compromiso de los jóvenes con proyectos de impacto social.
UPAEP celebró un nuevo logro académico con la obtención del segundo lugar en el reconocido certamen ElectroHack 2024, donde estudiantes de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable destacaron con su innovador proyecto de Agrovoltaicos y Microredes Inteligentes. Juan Francisco Méndez Díaz, profesor de la Facultad, habló de esta iniciativa que promete revolucionar el aprovechamiento de energías limpias y su aplicación en áreas rurales.
Méndez Díaz explicó que el equipo de estudiantes, conformado por María José García Pozos, Ángel Zacarías Cuapa y Blanca Guevara Mendoza, optó por participar en la categoría de energía, una de las dos vertientes del concurso junto con la de electromovilidad. “Fue muy gratificante para nosotros, ya que enfrentamos a cerca de 90 proyectos y 400 estudiantes provenientes de las principales universidades de Puebla y del interior del estado, comentó Méndez Díaz, quien destacó que los estudiantes recién ingresaron a sus programas de posgrado en las maestrías en Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable, y en Gestión de la Energía de la UPAEP.
El proyecto aborda el desarrollo de un sistema híbrido e inteligente que combina la generación de energía limpia con tecnología agrovoltaica, permitiendo así la producción de energía renovable y el impulso a la autosuficiencia alimentaria en comunidades rurales. “Estamos trabajando en un sistema que aprovecha tanto la energía solar como otras fuentes de energía limpia, haciéndolo eficiente y automatizado para maximizar su impacto en zonas rurales”, indicó Juan Francisco Méndez, quien resaltó que el objetivo del proyecto es llevar electricidad y mejorar la producción alimentaria en lugares con limitaciones energéticas.
Actualmente, el proyecto se encuentra en la fase dos de la generación energética, sustentado en un sistema híbrido con dos patentes en proceso de registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que permitirá una generación más eficiente de energía limpia. “Estos sistemas están siendo mejorados mediante tecnología de convertidores conmutados, lo que nos permitirá avanzar hacia la fase tres y cuatro, donde buscaremos implementar inteligencia automatizada y optimizar la microred”, explicó el académico.
Para los estudiantes, cada fase representa un avance significativo en el desarrollo de la tecnología que integrará tanto los sistemas de generación de energía como las redes de distribución que beneficiarán a las comunidades. “La microred y el sistema agrovoltaico aún están en la fase inicial, pero los avances proyectan una implementación exitosa que podría cambiar la vida de muchas personas en comunidades rurales”, destacó Méndez Díaz, quien subrayó la importancia de que los alumnos continúen su trayectoria en este campo para concretar las fases finales de este ambicioso proyecto.
María José García Pozos, una de las integrantes del equipo y estudiante de la Maestría en Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, agregó, “Para el concurso, unimos los tres proyectos en los que trabajamos y lo titulamos Energía Renovable Transformando Comunidades: Sistemas Híbridos, Micro Redes y Agrovoltaicos", explicó María José García, quien detalló que la propuesta se enfoca en abordar problemas sociales, económicos y ambientales en comunidades que enfrentan altos niveles de rezago.
La motivación del equipo surgió ante la urgente necesidad de combatir el cambio climático, que afecta tanto a la agricultura como a la vida cotidiana en áreas con acceso limitado a recursos energéticos. “Sabemos que el aumento de la temperatura y la contaminación están generando impactos graves en los cultivos, y nuestra meta es desarrollar soluciones que ayuden a las comunidades rurales, aprovechando las energías limpias para reducir estos efectos negativos”, comentó. Para García Pozos y sus compañeros, el proyecto fue una oportunidad para poner en práctica sus conocimientos y explorar el potencial de los sistemas híbridos y las microredes, adaptándolos a las necesidades locales de las comunidades.
Como parte fundamental del proyecto, María José García se especializó en el sistema agrovoltaico, un concepto innovador que combina la producción agrícola y la generación de energía solar. Este sistema permite colocar paneles solares sobre cultivos, creando condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas y reduciendo la necesidad de insumos químicos. “Con los paneles solares instalados sobre los cultivos, podemos proteger las plantas del estrés térmico y disminuir su dependencia de agua, generando al mismo tiempo energía limpia”, explicó.
El cambio climático y el calentamiento global han impuesto serios desafíos para la agricultura, generando condiciones de estrés hídrico y térmico que afectan la calidad y el rendimiento de los cultivos. “El estrés térmico es una de las principales causas de la marchitez y baja producción en las plantas, lo que disminuye la calidad de los alimentos”, mencionó María José García. Al reducir la exposición directa al sol, el sistema agrovoltaico crea un microclima bajo los paneles que protege a las plantas y promueve un crecimiento más saludable y natural. “Es una forma más sostenible de enfrentar estos problemas sin tener que recurrir a químicos para proteger los cultivos”, agregó, subrayando la importancia de encontrar alternativas amigables con el ambiente.
Los planes del equipo son claros: no dejar el proyecto solo en ideas, sino darle continuidad y buscar su implementación. “Tenemos la firme intención de llevar esto al siguiente nivel, para que realmente beneficie a las comunidades que más lo necesitan”, expresó García Pozos, quien agradeció a la UPAEP y al Dr. Juan Francisco Méndez Díaz por el apoyo y guía en este camino.
Blanca Rosario Guevara Mendoza, estudiante de la Maestría en Gestión de la Energía de la UPAEP, explicó que el objetivo del proyecto de microredes inteligentes es implementar sistemas de generación, distribución y almacenamiento de energía para abastecer a comunidades alejadas y desfavorecidas. A diferencia de otros proyectos presentados, el equipo de la UPAEP buscó específicamente proveer energía y servicios básicos a zonas rurales, donde la infraestructura es limitada. “Es muy satisfactorio el resultado, a pesar de las limitaciones de tiempo y los desafíos de competir contra otros proyectos ambiciosos,” expresó Blanca Guevara, destacando el enfoque único de su proyecto al integrar diferentes tecnologías en un sistema cohesivo.
Por su parte, Ángel Fernando Zacarías Cuapa, también estudiante de la Maestría en Gestión de la Energía, explicó que el proyecto combina sistemas de energía eólica y solar en una red híbrida, integrando un generador eólico tipo Savonius que permite maximizar la producción de energía en áreas de pequeño tamaño.
Este sistema optimiza tanto el espacio como la eficiencia energética al combinar la energía solar, eólica y agrícola en un mismo entorno. “Nos preguntaron si este modelo se podía escalar a un área de una hectárea, y respondimos que, con una correcta planificación, podemos aprovechar hasta el 70% del área disponible”, detalló Zacarías Cuapa, añadiendo que uno de los objetivos a futuro es implementar esta tecnología en áreas de alto potencial como Tehuacán y La Esperanza, en Puebla, donde los recursos solares y eólicos son abundantes.
Ambos estudiantes reconocieron el apoyo de la universidad y de su asesor, el Dr. Juan Francisco Méndez, cuya confianza en ellos, a pesar de estar en su primer semestre de posgrado, fue fundamental para atreverse a participar en el concurso. Según Ángel Zacarías, este logro representa para ellos no solo un reconocimiento, sino un impulso para continuar desarrollando el proyecto. "Nos hemos integrado en el posgrado de una manera significativa, y este logro inicial nos deja ver el gran potencial que podemos alcanzar juntos en el futuro," comentó Zacarías Cuapa.
Juan Francisco Méndez concluyó con una felicitación para el equipo, reconociendo que llevar a cabo un proyecto de esta magnitud en tan poco tiempo y con recursos limitados es un gran mérito para los estudiantes y para la UPAEP, destacando la capacidad de innovación y el compromiso de los jóvenes con proyectos de impacto social.