Jornaleros migrantes exigen al Gobierno de México el derecho a la pensión del Bienestar para adultos mayores. UPAEP visibiliza su lucha en conversatorio académico.
En un ambiente de profunda reflexión y exigencia social, la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de UPAEP, en coordinación con la Red Nacional de Jornaleros en Estados Unidos (NDLON), llevó a cabo el conversatorio académico titulado “La Política Social como instrumento del reconocimiento pleno de los derechos de las personas mexicanas residentes en los Estados Unidos”.
El conversatorio tuvo como eje central una petición urgente y concreta: que el Gobierno de México garantice el acceso a la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores a los connacionales que han vivido y trabajado durante décadas en Estados Unidos, contribuyendo de manera sustancial a la economía nacional mediante el envío de remesas, a pesar de no residir en territorio mexicano.
Se subrayó que muchos de ellos han trabajado desde la niñez en México y continuaron haciéndolo en el extranjero, sin dejar de contribuir económicamente a su país de origen.
El conversatorio fue inaugurado por el Mtro. Juan Carlos Espina von Roehrich, director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de UPAEP, quien destacó que este tipo de espacios permiten a la universidad incidir activamente en debates trascendentales. “UPAEP no es solamente un centro de formación académica, sino un actor que debe participar activamente en los debates nacionales e internacionales que definen el rumbo de nuestro país. Hoy hablamos de justicia para nuestros compatriotas migrantes”, enfatizó.
El foro contó con la participación de destacadas figuras del movimiento migrante como María Marroquín, directora ejecutiva del Centro de Mountain View y tesorera de NDLON, así como Ángela Zambrano, codirectora ejecutiva emérita de la misma red, ambas con una larga trayectoria en la defensa de los derechos de los inmigrantes. También se contó con la presencia de José Joel Paredes Olguín, representante de la Red Nacional de Organización de los Jornaleros en Estados Unidos en México.
María Marroquín relató el origen de la Red Nacional de Jornaleros en 2001 en California, surgida como respuesta organizada ante la explotación y exclusión sistemática sufrida por trabajadores migrantes, en su mayoría mexicanos. “Somos parte de una nación extendida más allá de las fronteras. Pero la política social aún no nos reconoce plenamente”, expresó.
Actualmente, la red agrupa a 72 organizaciones en 20 estados de EE.UU., que atienden a trabajadores por hora en sectores vulnerables como la construcción, la limpieza y el cuidado doméstico. La mayoría de ellos carece de seguridad social, conocimiento de sus derechos o dominio del inglés.
“Existen miles de mexicanos que, aunque viven en Estados Unidos, jamás dejaron de pertenecer a esta nación. Ellos también merecen envejecer con dignidad”, subrayó Ángela Zambrano. “Esta no es una petición asistencialista, es un llamado a que la política social mexicana sea verdaderamente incluyente”.
El testimonio de Marta, una migrante que comenzó a trabajar desde los 10 años y que no pudo despedirse de su hijo fallecido por falta de recursos para viajar, conmovió profundamente a los asistentes: “He trabajado toda mi vida, no he sido una carga para nadie. Pero ahora, temo por mi vejez. Necesitamos esa pensión”, dijo con voz entrecortada.
Durante el conversatorio se denunciaron también los abusos sistemáticos contra migrantes. La Red relató cómo trabajadores han sido víctimas de redadas masivas en fábricas, restaurantes, carwash y esquinas de contratación, muchas veces sin órdenes judiciales. “El viernes pasado, en Los Ángeles, más de 100 personas fueron detenidas en un solo día. Incluso ciudadanos estadounidenses fueron aprehendidos sin justificación”, se denunció. “Esto ya no es solo una política migratoria: es una militarización de la vida cotidiana de los migrantes”.
El periodista Jaime González Valdivia, mexicano-americano y cronista de luchas migrantes por más de 25 años, compartió imágenes de archivo y testimonios de esta violencia institucional. “Nuestros paisanos no esperan ser víctimas. Se organizan y hoy están aquí, exigiendo que México los vea como parte de su pueblo”, declaró.
Por su parte, la Dra. María de Lourdes Rosas, académica de UPAEP e impulsora del conversatorio, reiteró el papel de la universidad como agente de cambio. “Esta lucha nos interpela como sociedad y como instituciones educativas. Es momento de actuar, de alzar la voz y de respaldar con firmeza la justicia para nuestros migrantes”, afirmó.
También se presentó una tarjeta simbólica que la Red entregó recientemente a la presidenta Claudia Sheinbaum, como recordatorio del compromiso que debe asumir su administración con la diáspora mexicana.
Asimismo, se resaltó la campaña “Pensión para migrantes”, impulsada por los propios jornaleros, quienes han realizado caminatas simbólicas hacia consulados mexicanos portando bastones, como un gesto de dignidad y resistencia.
El conversatorio concluyó con un llamado conjunto para que México reconozca a sus ciudadanos más allá de su territorio. “Si nuestras remesas son bienvenidas, también deben serlo nuestros derechos”, afirmaron los organizadores.
“Una política social sin fronteras es posible y necesaria. Se trata de dignidad, de justicia y de construir un país que abrace a todos sus hijos e hijas, sin importar dónde vivan”, coincidieron los participantes.
El conversatorio en UPAEP no solo visibilizó las múltiples exclusiones que enfrentan los jornaleros migrantes, sino que también se convirtió en una plataforma de exigencia al Estado mexicano para el reconocimiento pleno de sus derechos. La comunidad universitaria, activistas y migrantes coincidieron en que la pensión del Bienestar para adultos mayores en el extranjero no es un favor, es un derecho humano que el país debe garantizar con urgencia.