Todo este escenario que se está experimentando de diferente forma con la pandemia de salud que se vive, está provocando que surjan nuevas necesidades afectivas, psicológicas y psiquiátricas que se tendrán que atender a lo largo del año 2022.
La pandemia de salud vino a modificar la manera de convivir de las personas y que cada día se viva de manera diferente, ya que la ansiedad y el miedo se han hecho presentes por no saber qué va a pasar en el futuro inmediato, situación que invade a las personas en estos momentos.
Todo este escenario que se está experimentando de diferente forma con la pandemia de salud que se vive, está provocando que surjan nuevas necesidades afectivas, psicológicas y psiquiátricas que se tendrán que atender a lo largo del año 2022, señaló Dulce María Pérez Torres, catedrática de la Facultad de Psicología de la UPAEP.
El próximo lunes 17 de enero puede ser un día cualquiera para muchas personas, pero para otras será un día con ciertas características que se han denominado como el día más triste del año “The Blue Monday”, como un día sin aspiraciones, una fecha de reflexiones, etcétera, expresó la académica.
Considerado desde el 2005 como el día más triste del año para toda la humanidad y que se conoce como “The Blue Monday”, el cual surge con el impulso del psicólogo Cliff Arnall, profesor de la escuela de psicólogos de la Universidad de Cardiff, comentó que había encontrado una fórmula matemática sin respaldo científico para determinar cuál es el día más triste del año, en el cual habla de los diferentes factores climáticos y otros elementos que impactan en el comportamiento de las personas.
Dijo que en todo este recuento de los propósitos que se establecieron a principio de año y que conforme avanza el tiempo, se ve difícil de cumplir, además de tomar en cuenta la situación económica que se viene presentando hasta el momento, impacta de alguna manera en el estado emocional de las personas y en otras, quizá no porque tienen una educación financiera que les permite sortear esta situación de diferente forma.
Agregó que la pandemia del Covid-19 “va consumiendo a las personas de alguna manera, al grado de que va provocando que aumente el nivel de ansiedad, aumente el nivel de tristeza y frustración en éstas”. Indicó que se ha observado en el campo de la salud pública que esto tiene que ver con las relaciones que la gente está estableciendo en este momento histórico que nos está tocando vivir.
Señaló que si bien en el 2020 la gente tuvo un “Blue Monday” normal, en donde experimentamos algún grado de tristeza, para el año 2021, fue un periodo de muchos cuidados, porque las personas se encontraban todavía en confinamiento y limitaba la salida a las compras o viajar y para este 2022, las personas podrán cambiar ese “cliché”, están en un proceso de cambio, en donde estos procesos de ansiedad, depresión en niños, adolescentes, adultos y ancianos ha generado estragos emocionales importantes.
La emergencia sanitaria va dejando desolación por las muertes y contagios que se están presentando por las diferentes variantes y que provocan confusión en las personas con los síntomas, lo que a la vez ocasiona un agotamiento emocional en estos 22 meses de pandemia.
La pandemia de salud ha provocado que los niveles de ansiedad estén presentes en diferentes formas en todas las personas. Ahora tenemos un nivel de observación, ansiedad y atención diferente a como la teníamos en el 2020 y obviamente esta situación de ansiedad favorece diferentes patologías en el ámbito afectivo, así como las depresiones y a la vez ha provocado que mucha gente se automedique, y ha provocado que en el futuro se presente cierta resistencia a los fármacos.
Dijo que otras situaciones que se están presentando en estos momentos es que muchos niños no van a regresar a la escuela porque muchos padres de familia consideran que no es el momento adecuado para que los niños asistan a las instituciones y por consecuencia los niños seguirán teniendo sus “lunes tristes, porque si bien en las instituciones los días lunes se realizaban ceremonias, los niños socializaban de manera significativa con otros niños y maestros, ahora, si se quedan en casa, no podrán asistir a este tipo de eventos de socialización que se generaban al interior de las escuelas”.
Por ello, es importante que sigan las campañas de vacunación para los niños y que estos puedan regresar a una “convivencia normal como lo están haciendo muchos adultos, pero ellos no, y esto les puede provocar agotamiento emocional que les podrá llegar a durar durante este periodo de frío y poca capacidad solar por la época del año que estamos viviendo hasta mediados de marzo o principios de abril del presente año.
Pérez Torres, subrayó que otro de los efectos que se tienen por la actual pandemia de salud está la presencia de violencia familiar que puede ir en aumento, que es un problema real, continúo y que al mismo tiempo es poco favorable en el desarrollo armónico de las personas; otro es la situación económica que se vive actualmente y que está afectando de alguna manera a todos y que muchas veces puede llegar a rebotar aun cuando se tenga cierta solvencia económica por el incremento de los precios en algunos productos de la canasta básica o la gasolina.
Agregó que otro factor puede ser la conectividad o cobertura del Internet que afecta tanto a los estudiantes como a los maestros, estos últimos tendrán que pensar en otras estrategias para atender a los estudiantes que serán más en el formato presencial como en el formato a distancia, para atenderlos.
Manifestó que todo este escenario que se está experimentando de diferente forma, está provocando que surjan nuevas necesidades afectivas, psicológicas y psiquiátricas que se tendrán que estar trabajando a lo largo del año 2022.
Por último, comentó que “Blue day o Blue Monday”, es un día que puede ser para los 365 días del año o que realmente pensemos que sólo se trata de un día triste pero que sigamos con nuestra vida como la conocíamos antes de la pandemia.
Para seguir sorteando esta pandemia de salud es importante que los adultos se apoyen en la educación financiera, para gastar responsablemente y que el llamado día más triste del año, no les pegue muy fuerte; darle prioridad a la salud con respecto al entorno inmediato que estamos viviendo, comenzando desde la casa, cuidar la salud mental de cada uno, buscar espacios de recreo para cada uno, que la gente aprenda a cuidarse, a quererse y buscar alternativas para tener un equilibrio con uno mismo, con la familia y salir fortalecidos de esta pandemia, concluyó la académica.