El incremento del 22% al salario mínimo que se registró a inicios de este año, ha quedado rebasado por la inflación, ya que está mermando la capacidad adquisitiva de las personas.
En el primer trimestre del 2022 se espera que la inflación vaya a la baja de manera importante y que se vea reflejado en una mejora en el bolsillo de las familias mexicanas.
Los productos agropecuarios siguen siendo los que tienen un mayor impacto en la economía de las personas al mantener sus precios al alza, como son los productos alimenticios, entre ellos el pollo, la carne de res, la papa y los plátanos, por mencionar algunos que han tenido una variación significativa en la presente quincena con relación a la anterior del mes de enero, señaló Anselmo Salvador Chávez Capó, catedrático de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
Dijo que también se siguen registrando incrementos en el costo de la gasolina lo que ha provocado que Puebla sea uno de los estados que ha presentado un incremento mayor con respecto al promedio que hay en el país, con un 6.4%.
Chávez Capó indicó que los riesgos de la inflación están en relación con la carencia de bienes y servicios, la cual no es privativa de una baja producción, sino de la ruptura de las cadenas de producción. Agregó que en el caso de México, “se está viviendo un proceso que está relacionado de manera directa con el crecimiento de los bienes y servicios y la falta de crecimiento económico. Nosotros tenemos una inflación anual del 7% y un crecimiento económico del 5%, es decir, no tenemos crecimiento económico y si un crecimiento en los precios de los bienes y servicios y el riesgo que se corre si se conserva esta tendencia, es que la inflación siga alta”.
Advirtió que, si no se cambian estructuralmente las condiciones que se están presentando en el país, y se permite un mayor crecimiento económico en términos generales las variables de las finanzas públicas se mantendrán estables, sin embargo, si se observan indicadores muy evidentes como es la inflación, el tipo de cambio, estas afectarán los índices inflacionarios.
Subrayó que, la gente puede observar incrementos mensuales en el precio de los bienes y servicios que no se habían presentado en los últimos 20 años, por lo que es importante dar seguimiento a las decisiones que en política económica genere el Banco de México para apoyar la estabilidad de la inflación y seguramente en el futuro se verá que la tasa objetivo va a pasar de 5.50 a 5.75 y eventualmente a 6 con la finalidad de jalar la inflación hacia niveles más controlables.
Recordó que los productos agropecuarios tuvieron un incremento cercano al 15%; las frutas y verduras del 20% y los pecuarios en un 12.3%; así como los energéticos que tuvieron un incremento del 6.28%, según datos correspondientes a la primera quincena de enero de 2022, que al día de hoy se tienen que actualizar.
Indicó que el incremento que se registró al salario mínimo del 22% a inicios de este año, con la inflación se está mermando la capacidad adquisitiva de las personas.
Señaló que aunado a este fenómeno de la inflación que se está viviendo en México junto con la pandemia, los problemas de inseguridad, también están impactando en el precio de los bienes y servicios porque “resulta muy inseguro mover tus productos del lugar de origen al lugar de destino y por lo tanto, la inflación no sólo es consecuencia de un fenómeno económico, sino que la ruptura en las cadenas de producción no es resultado también de la pandemia de salud, sino por los problemas de inseguridad que hay en diferentes estados del país y que requieren de una atención urgente”.