México sigue registrando bajos índices de lectura
22/04/2022
Autor: Juan Méndez

El pensamiento crítico es la capacidad de razonamiento, preciso, claro, profundo y amplio, mediante procesos de identificación, análisis y evaluación, que ayuda a contrastar la información.

Cómo hemos llegado a que la UNESCO calcule que hay un 2.8% de lectores regulares en México; que países como China e India sean de los que más horas a la semana, unas 9, dedican a la lectura o a la necesidad de que no solo se lea más sino que se lea mejor con mayor comprensión lectora. Desde la Facultad de Humanidades UPAEP viajemos en el tiempo para reflexionar sobre el Día del Libro de 2022.

Entre 2016 y 2021 de acuerdo a datos del INEGI, el porcentaje de la población lectora de libros en formato digital pasó de 6.8 a 21.5%, los lectores de revistas aumentaron de 2.6 a 21.6% y los de periódicos digitales de 5.6 a 21.3% manifestó Paula Rodríguez González, Directora de las Licenciaturas en Pedagogía e Innovación Educativa y Psicopedagogía de la UPAEP.

Indicó que el 71.6% de la población de 18 años y más que saben leer y escribir un recado, declaró leer alguno de los materiales mencionados anteriormente, comparados con 2016, hay una reducción de 9.2% en este grupo de población.

Paula Rodríguez apuntó que el promedio de libros que leyó la población adulta lectora en los últimos 12 meses fue de 3.7 ejemplares, cifra que no se alcanzaba desde 2017, en donde los dos motivos principales para no leer son la falta de tiempo, la falta de interés, motivación o gusto por la lectura.

El promedio de libros que leyó la población lectora en los últimos 12 meses, alcanzó índices por arriba, siendo los medios digitales. Las mujeres declararon haber leído más ejemplares que los hombres, 3.9 y 3.5 respectivamente, la mayor parte de la población adulta lectora de libros 42.6%, declaró que el motivo principal para leer los libros es el entretenimiento; por razones de trabajo o estudio o por cultura general, compartió la académica.

Dijo que los lectores de libros prefirieron leer libros de literatura con 36.1%, seguidos de aquellos de alguna materia o profesión; de texto o uso universitario con 30.8%.

“Hablar de lectura es sentirnos activos, de investigar sobre los temas que más nos interesan, el despertar de nuestra imaginación y alimentar la inspiración, conectar nuestras emociones y ponernos en la piel de otras personas. Ayuda a la comprensión de textos, mejora la gramática, el vocabulario y la escritura”.   

Rodríguez González expresó que leer es comprender, es formarse una representación, un modelo propio de algo que existe objetivamente, en este proceso de lectura, el lector guiado por sus conocimientos previos, por el objetivo de la lectura además de lo que lo motiva, aplica diferentes tipos de estrategias que lo van a llevar a procesar mejor el texto.

Acotó que el pensamiento crítico es la capacidad de razonamiento, preciso, claro, profundo y amplio, mediante procesos de identificación, análisis y evaluación.

Afirmó que la lectura nace desde casa, la principal semilla de la comprensión lectora es desde que se es pequeño, la lectura se hace a través del ejemplo, cuando los niños pequeños ven que los padres leen y que la familia es lectora, desde ahí se genera el vínculo necesario para poder generar las condiciones para las habilidades cognitivas de orden superior.

En ese sentido, David Sánchez Sánchez, Director de la Licenciatura en Humanidades y Gestión Cultural y Director de la Maestría en Estudios Históricos de la UPAEP, señaló, debemos valorar los cientos de miles de años que nos ha costado democratizar el acceso a la cultura mediante libros, bibliotecas, redes de colaboración, eventos… donde no todo está hecho, pero donde vivimos la mejor etapa de la historia en tener grandes oportunidades de disfrute del acceso a obras que nos forman como personas al servicio de las sociedades.

Asimismo, dijo, es cierto que no podemos estar satisfechos con los índices de lectura, comprensión lectora o impuestos a los libros en ciertos países, pero de igual forma debemos sentirnos orgullosos de que nunca antes tantos millones de personas habían tenido tantas oportunidades de tener un buen libro en sus manos y/o en su dispositivo electrónico.

Enfatizó, desde la UPAEP seguimos esta lucha por la cultura y la democracia en un programa de especial atención al Día del Libro, del 21 al 25 de abril, que reúne a diferentes áreas de la universidad, académicos y estudiantes, a expertos de otras universidades del país, la EAN de Colombia y especialistas de España, en donde se desarrollan 8 momentos en 5 sedes diferentes desde donde se invitan a asistir a obras de teatro, espacios de creación literaria, conferencias magistrales, presentaciones de libros, actividades de impulso de la lectura, coloquios internacionales, todos gratuitos al servicio de la sociedad.

En su intervención Miguel Villanueva, editor de contenidos literarios de la editorial Anaya, allá en España, señaló que en Europa, cerca del 40% de las personas que fueron entrevistadas de acuerdo a los indicadores de lectura, comentaban no haber leído un libro o no leer un libro en las últimas fechas.

Dijo que en el caso de España, más de la mitad de los hombres, un 68% no ha leído un libro el año pasado, según datos de la editorial Anaya.

Miguel Villanueva enfatizó que la lectura puede ser una herramienta muy valiosa para las personas para contrastar la información, “ahí nos jugamos mucho en el futuro, porque estamos en una etapa que ha sido definida por los sociólogos como la Postverdad, veníamos ya de la Posmodernidad, ahora estaríamos en la Postverdad, que en lo personal me causa un momento de pánico, la Postverdad en donde la verdad fuera aparcable. Y frente a la Postverdad y a las Fake News, hay que entender que la lectura es una luz en la oscuridad y por consecuencia, educar en una lectura crítica es fundamental”.

Por último, Marisol Mancera Molina, estudiante de la Licenciatura en Humanidades y Gestión Cultural de la UPAEP, expresó que el valor y el papel que tiene la lectura hacía con la ciencia y las humanidades, es enorme, produce y genera un trabajo muy complejo y enriquecedor para el alma y la mente del hombre.

Agregó que hay estudios que sustentan que la lectura ejercita de tal manera el cerebro que científicamente hablando retrasa de manera considerable enfermedades degenerativas del cerebro, manteniendo una alta calidad y vida de este órgano.

“Y es que a la hora de leer, están trabajando a la vez la atención y recepción de información, ejercitando y mejorando la memoria y los efectos sensoriales-emocionales que provoca la lectura tanto básica como la lectura avanzada”, señaló Mancera Molina.