Las pequeñas y medianas empresas son el motor del desarrollo económico de los países, y en el caso de México y Colombia, no es la excepción, ya que generan un número importante de empleos en diferentes rubros productivos.
Las pequeñas y medianas empresas son el motor del desarrollo económico de los países, y en el caso de México y Colombia, no es la excepción, ya que generan un número importante de empleos en diferentes rubros económicos, sin olvidar que, desde el punto de vista de la economía, se tienen tres unidades económicas, las personas, las empresas y el estado.
La realidad económica que viven los países de América Latina son muy similares, como es el caso de México y Colombia, con recursos naturales, productos y servicios que tienen diferentes prioridades para la generación de riqueza de cada país.
De acuerdo a datos del INEGI del 2019, el 98.8% de los establecimientos del país son micro, pequeños y medianos y que, de acuerdo a sus características, pueden presentar cambios con respecto a las grandes empresas, como es el personal ocupado, ingresos que perciben, ubicación, cierres y aperturas, entre otros factores, señaló Anselmo Chávez Capó, catedrático de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
Manifestó que varios de los emprendimientos que se dan en el campo económico se presentan de manera “forzada, desde las personas que saben cocinar, hasta las personas que tienen determinadas habilidades que puede explotar y ofrecer un producto o servicio y generan este tipo de negocios”.
Por lo tanto, dijo que la presencia de las pequeñas y medianas empresas en el país es relevante. El 2020 fue un año que representó un rompimiento en el ambiente económico, “fue una situación que no se esperaba, y que se conoce con el nombre de Cisne Negro, desde el punto de los negocios y que de repente se presenta esta pandemia de salud y cambió toda la realidad de los negocios y su situación económica”.
Agregó que de acuerdo a los datos del INEGI, existen alrededor de 4.9 millones de establecimientos, de los cuales se estima que nacieron 619 mil 843, mientras que 1 millón 10 mil cerraron sus puertas de manera definitiva, información que pueden verificar en el sitio de este organismo.
Señaló que para el 2021, nacieron 1.2 millones de establecimientos, mientras que cerraron 1.6 millones. Agregó que la mayor proporción de establecimientos se dio en la prestación de servicios del sector privado no financieros con un 24.9%, seguido del comercio con 18.9 y manufactureros con el 15%.
Dijo que en el caso de Puebla, el producto interno bruto es del 60% y proviene del sector terciario, 30% del sector manufacturero y el 10% es del sector primario, una parte relacionada con el campo.
Anselmo Chávez expresó que en estos momentos comienza a caminar un poco más rápido la actividad económica, por lo que es importante ver cómo se pueden manejar créditos que sean accesible para las pequeñas y medianas empresas, considerando que el costo de un crédito en estos momentos con proyección a un año, será cercano al 10%; por lo que es importante saber cómo se hará rentable un negocio ante la situación y condiciones que están imperando en el entorno inflacionario hoy en día.
En su intervención William Zuluaga Muñoz, Director del programa de Maestría en Gestión Financiera y de la Especialización en Administración Financiera de la Facultad de Administración, Finanzas y Ciencias Económicas de la Universidad de Ean, Colombia, manifestó que la situación que vive Colombia en el ámbito económico, es similar a la de México.
Dijo que, en el caso de Colombia es una región con cerca de 50 millones de habitantes que, en cierta medida, tiene un desarrollo empresarial emergente y basado en las PYMEs, en donde el 57% de estas pequeñas y medianas empresas son microempresas, es decir empresas de emergencia con una o dos personas, basadas en las habilidades y el mundo del emprendimiento por necesidad.
Agregó que, estos micronegocios conforme vayan prosperando se convertirán en pequeñas y medianas empresas en donde pueden llegar a tener más de 10 personas, y representan un 27% y medianas empresas con un 15%, que ya son consideradas como de un tamaño importante.
Indicó que en la región central del país se concentra el 47% de las pequeñas empresas, considerando el departamento de Bogotá y zonas circunvecinas relacionadas con la producción de café; pero el 2020, fue un año que representó una ruptura para ambos países, Colombia y México en el aspecto económico, por la pandemia de salud.
Al referirse al caso de las empresas en Colombia, antes de la pandemia, las MYPIMEs tenían una tasa de desempleo del 9.5% que, durante el periodo de pandemia, subió al 13.4%, lo que fue un número importante de crecimiento del desempleo en el país y en el 2021, bajó al 11%, pero la recuperación que ha tenido la economía en el país, no ha sido pareja para todas las pequeñas y medianas empresas para mantenerse en el mercado.
Zuluaga Muñoz, subrayó que es importante señalar que ambas naciones tienen retos en común a nivel de financiación de las PIMEs y entender las diferencias que hay en cuanto a la estructura con que cuenta cada nación desde el punto de vista económico; la generación de riqueza y crecimiento de los negocios.
Apuntó que el 50% del producto interno bruto de Colombia depende de los bienes privados como los commodities, el café, petróleo, esmeraldas, flores entre otros y el resto, está distribuido en los otros sectores económicos.