La relación bilateral de México con los Estados Unidos pasa por un momento bajo, en donde predomina la preocupación y desconfianza en diversos círculos de los Estados Unidos con respecto a diferentes aristas de lo que sucede en México.
México y Estados Unidos comparten una relación bilateral compleja, son dos países que comparten más de 3 mil kilómetros de frontera, que comparten mercados, cadenas de suministro y cadenas de valor tanto legales como ilegales.
Asimismo, entre los dos países se da uno de los corredores de migrantes más grandes a nivel mundial y por consecuencia es natural que en esta relación bilateral siempre existan elementos de armonía, en donde los intereses de ambos países convergen, pero también es natural que se den elementos de discordia.
En el ámbito económico, a pesar de que entre ambos países existe un tratado de libre comercio, si hay una desconfianza creciente en la política económica que el actual gobierno mexicano está siguiendo, lo cual está impactando en las decisiones de muchos de los inversionistas estadounidenses, expresó Derzu Daniel Ramírez Ortiz, Director de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la UPAEP.
Indicó que hoy en el tema económico existe una disputa económica entre Estados Unidos y China, en ambos países se está dando una política de desvincularse cada vez más y ésto está provocando que muchos empresarios y muchas cadenas de valor estadounidenses que se encuentran en el país asiático, estén buscando relocalizarse.
Dijo que lamentablemente por las políticas económicas que está siguiendo nuestro país, México no está siendo visto como un lugar prioritario para relocalizar estas inversiones. Muchas de las empresas estadounidenses están prefiriendo moverse a Vietnam u otros países de Asia o incluso regresar sus inversiones al interior de Estados Unidos, aun cuando México podría ser un buen lugar para recibirlas.
Asentó que muchas de las decisiones que está asumiendo el gobierno mexicano no solo están repercutiendo en lo interno, sino también en la toma de decisiones de muchos actores de relevancia en los Estados Unidos, situación que está arrojando saldos negativos para nuestro país.
Subrayó que las cifras de inversión extranjera directa han caído en los últimos años de manera importante, incluido el periodo de la pandemia de salud, pero en los Estados Unidos se tiene una percepción muy marcada de que México tiene una economía poco confiable por las acciones de su gobierno federal.
En los últimos años los elementos de discordia en esta relación bilateral entre México y Estados Unidos han venido aumentando de manera importante, en donde varias acciones y decisiones del gobierno mexicano han sido percibidas como contrarias no solo por parte del gobierno de los Estados Unidos, sino también por una diversidad de actores de los vecinos del Norte.
Señaló que Estados Unidos no es un ente monolítico, es un contexto en donde se mueven e interactúan un sinnúmero de actores con intereses propios y muchas veces yuxtapuestos y que algunos de esos actores tienen intereses en México.
De igual forma, Derzu Daniel Ramírez apuntó que en los Estados Unidos se está generando la perspectiva de México como un país peligroso, como un país inestable, como un país que está cediendo el control territorial a organizaciones del crimen organizado lo que va generando a su vez “el efecto de bola de nieve, que va impactando en las decisiones de empresarios de turistas y demás sectores con respecto a nuestro país”.
El internacionalista subrayó que las presiones que ha ejercido los Estados Unidos hacia México se han mantenido en canales secundarios, es decir, que la presión de los norteamericanos no ha sido explícita, ni pública por parte del presidente estadounidense en contra del gobierno mexicano.
Ramírez Ortiz comentó, “el gobierno de Joe Biden ha tenido una estrategia de tolerancia hacia México. De hacerle saber su desacuerdo en lo privado, no hacerlo explícito, ni público, porque se ha llegado al consenso de que el gobierno de Joe Biden ha tomado esta decisión para garantizar la colaboración de México en la contención del flujo migrante que proviene de Centroamérica”.
Por último, acotó que la relación bilateral de México con los Estados Unidos pasa por un momento bajo, en donde predomina la preocupación y desconfianza en diversos círculos de los Estados Unidos con respecto a diferentes aristas de lo que sucede en México y las decisiones que estos actores estadounidenses toman con respecto a nuestro país. Esto ha provocado que nuestro país desaproveche las ventajas de la asociación con los Estados Unidos en diferentes sectores productivos, lo que disminuye las áreas de oportunidad para México.