Al ritmo de salsa, cumbia, rumba y folklore ruso, estudiantes de intercambio compartieron la pista de baile en una tarde llena de diversión.
En una actividad organizada por Global Crew UPAEP en la terraza de Posgrados, estudiantes de diversas partes del mundo como Taiwán, Corea del Sur, Finlandia, Austria y Rusia, gozaron de una divertida e interesante velada al ritmo de múltiples géneros musicales.
Comenzando con un paso de folklore ruso, los estudiantes siguieron el ritmo con un poco de dificultad; sin embargo, entre risas y aplausos, lograron aprender este baile para después pasar a un nuevo reto: la cumbia.
Aumentando el ritmo en la terraza, una movida pieza instrumental comenzó a sonar en el altavoz y, como si de un encantamiento se tratase, el júbilo entre los presentes incrementó con rapidez. Parejas de diferentes nacionalidades se juntaron para mover las caderas al son de la canción, agregando algunos giros y movimientos únicos, logrando disfrutar algunas cumbias.
Para continuar con el alegre ambiente, la salsa hizo su aparición en la pista con la canción “Oiga, Miré, Vea”, del grupo Guayacán Orquesta. Envueltos con un ritmo pegajoso y animado, los estudiantes demostraron sus mejores giros al compás de las maracas y trompetas. Antes de culminar con el último género musical, los presentes disfrutaron de canciones clásicas como “Procura coquetearme más” y “Talento de televisión”.
Hasta el momento los presentes habían podido sacarle brillo a la pista de baile, pero llegó la rumba a desafiar la coordinación y destreza de los estudiantes; entre risas y giros, lograron conocer un nuevo pero complejo ritmo musical latino.
Incluso, algunos de los estudiantes coincidieron en el hecho de que la rumba es un género interesante pero difícil de aprender. A pesar de este obstáculo, en la pista de baile, las risas, la diversión y las melodías que armonizaron toda la velada, crearon un ambiente acogedor, agradable y único.
Para el cierre de una velada perfecta, Global Crew y los presentes entonaron las mañanitas con un significativo pastel de chocolate en manos, para celebrar el cumpleaños de los estudiantes que cumplieron en febrero y que cumplirán en marzo.