La reflexión tomista sobre los animales sigue vigente en debates actuales sobre ética y vida animal
El 28 de enero se llevó a cabo la conferencia sobre Santo Tomás de Aquino en la Sala Sor Juana, como parte de la celebración en su honor. Santo Tomás nació en el castillo de Roccasecca, cerca de Aquino, Italia. Fue un filósofo, teólogo y fraile dominico, considerado uno de los pensadores más influyentes de la Edad Media y una figura central en la historia de la filosofía cristiana.
El profesor Cristian Borgoño, Secretario Académico de. la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, impartió la ponencia titulada El animal de Santo Tomás de Aquino, en la que abordó el desarrollo de la conciencia animal entre los investigadores y la evolución del pensamiento sobre los animales a lo largo de la historia. Destacó que, dentro de la tradición cristiana, este tema ha sido en gran medida relegado. Aunque el impacto de la domesticación no fue un eje central en la filosofía o teología de Santo Tomás, sí tuvo implicaciones tangenciales en su pensamiento.
Tomás de Aquino mostró interés en lo animal a partir de los textos biológicos de Aristóteles, adoptando su taxonomía, la jerarquía de los seres vivos y su perspectiva teológica. En este contexto, el profesor Borgoño planteó a los asistentes la pregunta: ¿Los animales tienen alma? Varios respondieron afirmativamente. De acuerdo con Santo Tomás, siguiendo a Aristóteles, el alma es el principio vital que anima a los seres vivos. Para él, todo ser vivo tiene alma porque es lo que le permite existir. Sin alma, no habría vida. No obstante, Tomás distinguía entre el alma racional, propia de los seres humanos, y el alma sensitiva, característica de los animales.
Para comprender la relación entre humanos y animales, Santo Tomás consideraba fundamentales tres elementos: la integración de todas las criaturas en el orden de la creación, la subordinación de los seres inferiores a los superiores y el respeto por la obra divina. Además, reconocía en los animales sentimientos y afectos, promoviendo valores como la empatía, la igualdad y el amor hacia ellos.
Finalmente, analizar la relación entre humanos y animales desde el pensamiento de Santo Tomás de Aquino ofrece una base ética y filosófica que permite reflexionar sobre debates contemporáneos relacionados con la crianza, la experimentación y la valoración de la vida animal.