Estudiantes y colaboradores comparten cómo el rojo simboliza pertenencia, arraigo y compromiso con la UPAEP.
Cada sábado, el color rojo se convierte en un símbolo de identidad y pertenencia en UPAEP. Más allá de una prenda o un accesorio, vestir de rojo significa reconocerse como parte de una comunidad que se construye con esfuerzo, sueños y compromiso compartido.
En esta ocasión, varios estudiantes y colaboradores compartieron lo que para ellos representa ser UPAEP, y en sus palabras se refleja no solo el orgullo personal, sino también el compromiso colectivo que fortalece a la institución.
Yanai Gutiérrez, estudiante de la Licenciatura en Enfermería, destacó que pertenecer a la universidad no se reduce únicamente a la formación académica: “No nada más es aprender, sino ser parte de algo. Y eso es importante para mí”. Su visión recuerda que la universidad no solo educa, sino que crea comunidad, un espacio donde cada integrante encuentra respaldo y propósito.
Para Alondra, estudiante de Posgrado en Enfermería Pediátrica, la UPAEP ha sido parte de un camino de vida: “Hice aquí mi licenciatura y estoy muy orgullosa de ser UPAEP. Pienso hacer después una maestría, un doctorado. Amo la universidad”. Su testimonio confirma que la institución es también un lugar de arraigo, donde los proyectos académicos se transforman en sueños de futuro y en trayectorias que dejan huella.
En el caso de los colaboradores, el sentimiento de pertenencia no es menor. Uriel Ramírez, parte del personal, comentó: “Es muy importante poder construir todo esto que puede ayudar a los alumnos, a los profesores, a que tengan una mejor educación”. Similar a lo expresado por Janet Medina, quien lleva más de 15 años trabajando en la institución: “Amo mi trabajo. Me gusta lo que hago”. Sus palabras muestran que ser UPAEP no solo implica recibir, sino también dar, contribuir y sostener un legado que impacta generaciones.
Estos testimonios conforman un mosaico diverso de percepciones que, en conjunto, iluminan la esencia de la universidad: un espacio donde se entrelazan orgullo, gratitud, esfuerzo y sentido de comunidad. Cada sábado, el rojo no es solo un color, sino un recordatorio de que la UPAEP es más que una institución: es una experiencia que forma, une y proyecta a cada miembro hacia el futuro.