La comunidad universitaria apadrinó a menores de la Casa de la Niñez Poblana y de la Casa de Ángeles de Puebla durante la posada "Brilla UPAEP" celebrada el 4 de diciembre en el Campus Central.
UPAEP realizó el encendido oficial del Árbol Navideño y del Nacimiento durante la celebración "Brilla UPAEP" en el Campus Central. El evento tuvo como invitados a cerca de 100 niños, niñas y jóvenes de la Casa de la Niñez Poblana y Casa de Ángeles de Puebla del DIF estatal.
La posada buscó compartir un momento de alegría, convivencia y esperanza con ellos, quienes fueron apadrinados por estudiantes, colaboradores y profesores de la Institución.
Encendido oficial
El Mtro. Andrés Leonardo Beltramo Álvarez, Director General de Promoción y Comunicación Estratégica, destacó que la Navidad nos invita a ser "un poquito más alegres" y a pensar en los demás. Explicó que las luces del árbol representan el nacimiento de Jesús, un misterio que encarna el amor.
El Dr. Emilio José Baños Ardavín, Rector UPAEP, dirigió el conteo final para el encendido del Árbol Navideño. El público participó contando en voz alta hasta tres para iluminar las letras UPAEP, el Nacimiento y el Árbol.
Como parte de la tradición, se realizó la representación de María y José pidiendo posada.
Convivencia y valores
La jornada festiva, organizada por la Dirección General de Desarrollo Humano, y el área de Comunicación Interna, ofreció ponche, buñuelos y pambazos. Las actividades para los más pequeños incluyeron pinta caritas, juegos, piñatas y la instalación del Buzón del Niño Dios; además de actos de magia y juegos inflables.
La Mtra. Mónica Cortiglia Bosch, Directora de Desarrollo Humano, dio la bienvenida a los invitados, expresando que UPAEP se enorgullece de poder colaborar y compartir estos momentos.
La Mtra. Cortiglia agradeció la presencia de las autoridades del DIF estatal, encabezadas por el licenciado César Rafael Hernández Castañeda, director de asistencia médico social. Asimismo, reconoció el apoyo de Olga Arellano Silva, titular de voluntariado del DIF, y María del Carmen Paniagua Alcántara, titular de la Unidad de Apoyo Ejecutivo y Vinculación Social, por hacer posible la actividad.
La directora de Desarrollo Humano enfatizó que la Navidad es un momento especial para estar juntos como familia. Subrayó que cada regalo y obsequio recibido por los niños y jóvenes fue "pensado con mucho, mucho cariño". También reconoció a la comunidad UPAEP —estudiantes, colaboradores y profesores— por "abrir su corazón" y hacer posible esta posada.
Voces de la Comunidad: Experiencias que Transforman
La familia Flores López, compuesta por Jeanine López Sandoval, Daniel Flores Alonso, Victoria y Daniela Flores López, ha participado año con año apadrinando a niños en esta actividad navideña de la Universidad. Para ellos, la experiencia va más allá de un simple acto de generosidad: "Es muy bonita, porque ayudas a niños que lo necesitan y que quieren un abrazo", compartieron. Explicaron que esta vivencia les permite compartir con niños en situaciones complicadas un poco de lo que pueden tener, pero sobre todo, les brinda la oportunidad de aprender de ellos. "No solamente es compartir y venir y dar, es llevarte este aprendizaje a casa y que no se quede en este día, sino poder practicarlo el resto del año en tu vida, en la comunidad", enfatizaron.
La familia destacó la importancia de la empatía en estos tiempos: "Creo que más que nunca necesitamos este tipo de acciones que nos recuerden que tenemos que ser empáticos, que no solamente pensemos en uno mismo, sino en los demás". Subrayaron que compartir no cuesta nada, "sobre todo tiempo y cariño". Con profunda sinceridad, reflexionaron: "Más que nosotros darles a ellos, ellos nos dan a nosotros, porque recibimos cariño de parte de ellos y lo que les damos es poquito en comparación con lo que ellos nos pueden dar". Concluyeron expresando su gratitud por esta tradición: "Ha sido una experiencia muy bonita durante todo este tiempo y muy enriquecedora para la familia. Es una actividad muy bonita y ojalá nunca se pierda".
UPAEP espera que este momento de luz y esperanza permanezca en el corazón de la comunidad y los invitados hasta la Nochebuena, recordando la importancia de practicar la empatía durante todo el año.

















