“No estudies arte, morirás de hambre”
06/08/2021
Autor: Karla Sosa Marín
Foto: Fernanda Bretón

Usualmente cuando se habla del sector arte y cultura, lo primero que pasa por nuestra mente son museos, lo que para algunos también es sinónimo de “aburrido”. Cuando dicho sector es vital en diversos aspectos y está más presente en nuestra cotidianidad de lo que nos percatamos… ¿Va al cine o ve películas en Netflix? ¿Escucha canciones en Spotify (o en cualquier otra plataforma)? ¿Ha ido a algún concierto? Bueno, bienvenido al club. Esto también es arte y cultura.

A pesar de que en 2021 la cultura aumentó un 4.6% (Grajales, 2020)., las personas siguen repitiendo “no estudies arte, que morirás de hambre” ¿Por qué? Si en la Encuesta Nacional sobre Hábitos y Consumo Cultural en México el 86.3% de la población cree que las actividades culturales son importantes para el país…(UNAM, 2020).

El presupuesto para el sector cultura en 2020 fue de 13 mil 367 millones 480 mil 531 pesos, según Cruz (2019):

De ahí 6 mil millones de pesos (mdp) son para servicios laborales, “que son intocables”, y los 7 mil restantes cubrirán; además de gastos de operación, también el pago de los programas sustantivos. Citado por Amador (2019, párr. 1). Dicho presupuesto aumentó para 2021 a 13,985 millones de pesos, sin embargo ambos representan una constante que no supera el 0.2 % de PIB desde hace 10 años ( Amador, 2019). ¿Entonces realmente cuánto se está invirtiendo en el ámbito cultural?

En la pandemia cuando nos vimos en la necesidad de apartarnos de la vida que llamábamos “real”, las personas se encontraron recurriendo con más frecuencia hacia hábitos y consumos culturales. Lo que me lleva a mi segundo punto y es que este sector ofrece algo especial, que aunque intangible puede resultar valioso para nuestra sociedad. Desde el inicio de los tiempos el humano encontró maneras de expresarse y de plantear sus inquietudes frente a otros, esto fue evolucionando de pinturas rupestres a arte contemporáneo. Comúnmente cuando se habla de arte, las personas se centran en la técnica y se olvidan que una obra tiene el poder de hacernos viajar en el tiempo, nos ayuda a entender el por qué de problemáticas actuales, ver con una nueva perspectiva la realidad, encontrar respuestas a nuestras preguntas o plantearnos nuevas, incluso encontrarnos a nosotros mismos. Por otro lado, la cultura puede hallarse en el sabor de un taco, la vestimenta que usamos, la manera en que nos expresamos, la música que escuchamos y lo que juntos representamos. Participar activamente puede traer muchas ventajas, entre ellas, la reflexión crítica, la adquisición de conocimiento, desarrollar un sentido de pertenencia a nuestra cultura, en algunos casos incluso se expone el fortalecimiento de la salud física y mental.

Hasta ahora México ha apostado por industrias pesadas como eje principal para su crecimiento económico, sin embargo, en 2017 la industria automotriz generó 839 mil 571 empleos, mientras que la cultura empleó a 1 millón 384 mil 161 personas. (Duncan, 2019). Nos encontramos en un momento de cambio y considero es tiempo de considerar las oportunidades que nos presenta este sector, ya que, ofrece una lista extensa de posibilidades que explotadas tienen la capacidad de beneficiar a nuestra economía y al mismo tiempo proveer las herramientas que nuestra comunidad necesita para el progreso.

No importa qué tanto argumente sobre los beneficios creados por el sector de arte y cultura, la única manera de comprobarlo es si uno mismo está dispuesto a probarlo. Exhorto a los lectores a que se den la oportunidad de hacerlo, infórmese, encuentre las actividades que le parezcan más intrigantes y sumérjase en este nuevo mundo. Seamos conscientes de nuestros consumos culturales y reconozcamos el crédito que se merece, no sólo es algo que está en nuestro día a día, es algo que vive dentro de nosotros.

Adjunto una lista de actividades

Escuchar música (puntos extra si explora nuevos géneros).

Ver una película (pruebe las alternativas que Puebla ofrece: autocinema, proyecciones al aire libre- Quadrivia, salas de cine de arte en el CCU, la Cinemateca Luis Buñuel).

Probar comida típica e internacional (recomiendo altamente los pequeños restaurantes de Cholula y del centro).

Leer libros (puntos extra si se trata del libro que siempre ha querido leer, pero “no ha tenido tiempo”).

Ir al teatro (transmisiones desde casa, en el teatro de la ciudad o teatro independiente).

Visitar algún pueblo mágico cercano.

Ir a un concierto (o incluso a algún lugar donde toquen música en vivo).

Comprar artesanías.

Visitar un museo (Alguno que exponga un tema de su interés, Puebla ofrece un amplio panorama: La casa de los muñecos, Museo Amparo, Museo Barroco…).

Disfrutar del centro histórico

Dato: Puebla es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, explore las oportunidades que ofrece.

 

Referencias.

UNAM. (2020). Encuesta nacional sobre hábitos y consumo cultural 2020. Cultura UNAM. Recuperado de

https://unam.blob.core.windows.net/docs/EncuestaConsumoCultural/1_4963111740213559559.pdf

Duncan, V. (2019). La industria cultural, un sector agraviado en México. El financiero. Recuperado de

https://www.elfinanciero.com.mx/culturas/la-industria-cultural-un-sector-agraviado-en-mexico/

UNESCO. (s.f.). Centro histórico de Puebla. UNESCO. Recuperado de

https://whc.unesco.org/es/list/416

Amador, T. J. (2019). Presupuesto cultural 2020: el esquema de siempre. Proceso. Recuperado de

https://www.proceso.com.mx/reportajes/2019/12/7/presupuesto-cultural-2020-el-esquema-de-siempre-235441.html