Algunos dirán que no es posible, sin embargo, sí hay una manera de mantener un diálogo con personas que han partido de este plano existencial y por sorprendente que parezca, no necesitamos tarot o una ouija, se trata de un artefacto mucho más simple; un libro.
A pesar de la simpleza a primera vista, un libro constituye algo mucho más complejo de lo que parece, sin importar el género, las ideas plasmadas se encuentran conectadas al autor como persona individual, pero también al ser parte de una comunidad es influenciado por la misma, esto conforma una parte esencial de la importancia literaria; nos ayuda a comprender el entorno del autor, entender por qué piensa de la manera en que lo hace y a empatizar con él. Es por eso que el arte tiene un impacto especial, porque nos ayuda a ver las situaciones desde diferentes perspectivas, tiene el poder de transportarnos en el tiempo y perdernos entre letras.
Por otro lado, tenemos el uso de recursos estéticos, no hace falta ser un profesional para entender que leer un soneto no se compara a Harry Potter, pues son géneros diferentes, no obstante cada uno tiene su propio encanto y el uso de dichos recursos están relacionados a la audiencia que está dirigida.
Cuando se habla de literatura, pocas veces tomamos en cuenta el idioma, sin embargo, forma parte de la identidad del autor y cuando lo leemos, realmente estamos frente a la esencia del mismo y todo lo que representa. Ya sea que estemos de acuerdo o no con las ideas, abre un diálogo, cuestionantes a preguntas que no nos habíamos planteado.
A fecha de hoy, en México nos enfrentamos con muchos problemas cuando se habla de lectura, uno de ellos es el analfabetismo, es decir la persona de 15 o más años de edad que no sabe leer ni escribir un recado. En 2020 4.7 % sigue siendo analfabeta, esto impide un desarrollo de vida en plena libertad; en pensamiento y cuestiones laborales que afectan al país. (INEGI, 2020).
Algunas de las causas son; la desigualdad económica, falta de acceso a aulas escolares, distribución de la población, descuido y falta de interés de los padres, así como, ambientes sociales enteros. El reto que enfrenta la literatura es especialmente complejo por su relación a la estructura de nuestro país, sin embargo, hay diferentes proyectos que se llevan a cabo; la BUAP por ejemplo desarrolla el proyecto de alfabetización que ayuda a las personas a desenvolverse en la lectura y escritura, siempre hacen falta voluntarios para impulsar este tipo de iniciativas, pero también pequeñas acciones generan hacer grandes cambios, podemos iniciar creando el hábito de la lectura, no necesariamente tenemos que leer la ilíada y la odisea, es mejor iniciar con un título que nos llame la atención, recomendar libros ya es hacer difusión y en caso de que tengamos de más, las donaciones a organizaciones son un buen medio para que este material llegue a las personas.
“Una idea no puede ser destruida”. Anónimo. Las palabras tienen poder y la literatura da libertad a aquellos que saben usarlas.
Referencias.
INEGI. (2020). Analfabetismo. INEGI.
http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/analfabeta.aspx?tema=P
BUAP. (2017). El programa de alfabetización de la BUAP: un proyecto que cambia realidades. BUAP.