^{Ahora estudiantes pueden inscribirse para liberar sus horas de servicio social en el momento en el que lo deseen y con la posibilidad de liberar 120 horas como mínimo cada dos meses.}

La 4ta. edición de la Expo de Servicio Social en UPAEP contó con la presencia de representantes de más de 62 organizaciones, así como emprendedores sociales, instituciones, empresas, y de programas liderados por estudiantes o profesores de la comunidad UPAEP, quienes fueron recibidos por el Mtro. Radovan Pérez, Jefe del Centro de Innovación e Impacto Social (CIIS), así como por el Mtro. Luis Fernando Roldán, Director de Formación, Cultura y Liderazgo quien dirigió algunas palabras.

Durante su intervención, Luis Roldan destacó que la propia universidad desea dar un paso más en el regreso presencial al Nido, adoptando los aprendizajes que nos ha dejado la pandemia. “Hoy en día gracias a la virtualidad podemos estar más conectados con este espacio de encuentro, diálogo y cercanía con las distintas organizaciones. Si algo nos ha caracterizado como universidad es el compromiso social de salir al encuentro del otro”, expresó.

Además, aprovechó para otorgar un expreso reconocimiento a todas las organizaciones de la sociedad civil, proyectos de impacto social, instituciones y empresas que nos han abierto las puertas para cumplir nuestra misión institucional de nuestro liderazgo transformador.

Destacó que el servicio social es la ocasión para poner a trabajar los talentos de los universitarios, ya que representa la puesta en marcha de su liderazgo, una experiencia significativa que sea personal con la idea de poder ayudar a alguien, así como generar acción a través de estas experiencias.

Hizo hincapié con respecto a la contingencia sanitaria, recalcando que siguiendo todos los protocolos de bioseguridad de la institución también habrá oportunidad para llevar a cabo estas actividades de carácter presencial, pero poniendo en primer lugar el cuidado de los estudiantes y de las personas beneficiadas por estas actividades. Es por esto que es muy importante seguirnos cuidando, pero también con la esperanza de salir nuevamente al encuentro, ya sea en forma presencial o virtual, pero manteniendo ese sello distintivo UPAEP en un sentido de servicio.

Compartió que, a través del servicio social se espera cultivar el aprender a vivir con el otro, esa cultura de toparnos no con algo, sino con alguien. Se busca crear estos sistemas de participación, convivencia, de colaboración, co creación y por eso los invitamos a mantener una actitud dispuesta, humana, entregada, de servicio, escucha, aprendizaje. Uno de los grandes aprendizajes en la vida universitaria es el de transformar, que ese espíritu de servicio sea un signo distintivo del compromiso que tenemos con el otro, entendiendo que es nuestro liderazgo el que nos permite tener una óptica trascendente.

Finalmente, dio formal inauguración al evento, recordando el lema de nuestra institución educativa, “Formar líderes transformadores” que puedan influir en la sociedad a través de corrientes de pensamiento, pero también en el espíritu que se fragua en el remar mar adentro, a pesar de las adversidades, y de los retos, tenemos esta capacidad de colaborar en la creación del bien común. Es así como en nombre del bien común se inauguró la expo virtual de servicio social.

Como anuncios adicionales se presentaron las nuevas modalidades y facilidades para realizar el servicio social, tanto así que se han eliminado las fechas para inscribirse en algún programa. Dicha modalidad ofrece la posibilidad de realizar tu servicio social todos los días, llegando a liberar 120 horas como mínimo cada dos meses.

Servicio Social contribuye en la transformación de la realidad

Por otro lado, en el marco de la Expo Virtual Servicio Social Primavera 2022, organizada por el Centro de Integración e Impacto Social (CIIS), se llevó a cabo un panel en el que se discutió la importancia y trascendencia de formar parte de un proyecto de servicio social.

Para este cierre de evento se contó con la participación de Radovan Pérez, coordinador de Proyectos de Impacto Social; Lorena Canales Vélez, coordinadora de Formación para la Ciudadanía y el Servicio UDEM; Karina Álvarez, coordinadora operativa de Servicios a la Juventud (SERAJ A.C.); y Omar Hernández Olguín, estudiante del sexto semestre de la licenciatura en Gastronomía.

Como primer punto a tratar, se habló sobre la opinión acerca del servicio social desde el punto de vista de los jóvenes, por lo que Omar inició el diálogo y compartió que muchos de sus compañeros aplazan este proceso y les perjudica al momento de la titulación. Asimismo, aconsejó enfocarse en áreas de la carrera o intereses de desarrollo personal, de manera que se disfrute el servicio y se deje de ver como un requisito obligatorio. El servicio social nos ayuda a cultivarnos y creo que nunca está de más compartir un poco de nuestro tiempo y conocimientos con la sociedad, apuntó Omar.

Por su parte, Lorena explicó que en la UDEM se da un seguimiento con los estudiantes para que desde el quinto semestre elijan dónde quieren realizar su servicio, a través de la materia Taller de Formación Social, en la que se les orienta para ser conscientes de su responsabilidad ciudadana. De esta manera, dijo Lorena, no lo ven como algo obligatorio, sino como una oportunidad que se debe aprovechar para aportar valor a la comunidad, concluyó.

Karina, por otro lado, mencionó que en SERAJ se hace una entrevista con los aspirantes con el objetivo de resolver sus dudas y ayudarlos a sentirse comprometidos con su labor, sin embargo, también hay casos en los que existe resistencia por parte de los jóvenes.

Posteriormente, Radovan preguntó en qué momento los alumnos logran ser conscientes de la importancia de este proceso, a lo que Lorena respondió que, en su caso, desde el taller, pues se dan cuenta de que pertenecen a una comunidad en la que se debe contribuir para solucionar los problemas; en el caso de Karina, este momento llega en el taller de presentación e inducción, pues se sienten en un ambiente de confianza y descubren cosas que no imaginaban aprender, por lo que algunos jóvenes incluso se quedan como voluntarios.

De la misma manera, Omar indicó que al principio no logró comprender cuál sería su experiencia significativa, pero con el tiempo se dio cuenta de que representa interés y vocación en los estudiantes. En su caso, al formar parte del Instituto Poblano de la Juventud, debe realizar videos para el proyecto Recetario Joven, por lo que cuenta que tuvo que aprender a usar bien una cámara y hacer las cosas de manera rápida y organizada al no contar con margen de error.

En cuanto a las habilidades que desarrollan los estudiantes a lo largo de este proceso, todos coincidieron en que los aprendizajes que se obtienen como planeación, liderazgo, paciencia, trabajo en equipo, comunicación, entre otros, les sirven no solo para su formación personal, sino que también se aplican en su futuro profesional.

El último tema que se puso sobre la mesa fue la manera en la que el servicio social transforma la realidad, a lo que Lorena argumentó que, “si como universidad no estamos convencidos de que el servicio mejora el mundo, no podemos inspirar a los estudiantes; deben sentirse parte de una comunidad en la que, si no se encuentra bien, el estudiante tampoco y la transformación se ve en los resultados”.

Por su parte, Karina complementó que los encargados del programa se vuelven mentores y deben formar en los estudiantes responsabilidad social, de manera que los conocimientos que adquieran se queden con ellos y los puedan replicar con más personas.

Finalmente, Omar mencionó que él se da cuenta de la transformación que provoca su trabajo al leer los comentarios de las personas que ven sus videos, pues le agradecen el tiempo que dedica a ayudarlos a transformar sus vidas, así como al sentirse parte de una asociación en la que realmente se busca una aportación a la sociedad.

Para terminar su participación, Lorena dio un mensaje en el que aconsejó sobre todo a las universidades a inspirar a los jóvenes para que se sientan parte de una comunidad, de tal forma que vean el servicio como una oportunidad de ver realidades e involucrarse a transformar el contexto en el que se desarrollan.

Karina completó lo anterior con el consejo de tener una co-responsabilidad de acompañar y detonar habilidades en los estudiantes, y, en lugar de ponerlos a hacer actividades como capturar datos, puedan hacer algo que realmente aporte al entorno.

Por último, Omar invitó a sus compañeros a dejar de pensar en el servicio como una obligación e informarse de manera activa para poder organizar sus tiempos y actividades, pues no sólo se trata de compartir conocimientos y habilidades, sino que se gana una experiencia nutrida en cada parte del proceso.