Jóvenes invitan a estudiantes a abandonar estereotipos y replantear su masculinidad
25/02/2022
Autor: Yolanda Jaimes

 Hombres y mujeres somos diferentes tanto biológicamente como psicológicamente pero somos complementarios, expresaron.

Como parte de las conferencias de cierre del 17º Encuentro de Centros de Cultura y X Jornadas de la Familia, el Mtro. Luis Fernando Roldán de la Tejera, Director de Formación Cultura y Liderazgo de la UPAEP, convocó a jóvenes de distintas latitudes de Latinoamérica a dialogar sobre cómo viven la masculinidad en sus países.

En el Panel se contó con la presencia de Pedro Sánchez, joven colombiano de 21 años que radica actualmente en Pamplona, España y tiene estudios de Filosofía, Política y Economía; Nicolás Rodríguez, mexicano de 29 años y egresado de la Facultad de Economía de la UPAEP; Iván Dimemo, argentino de 24 años y estudiante de Medicina, y Nacho Patrito, también argentino y estudiante de Abogacía con 26 años.

Los jóvenes coincidieron en que actualmente la sociedad sigue arrastrando conceptos equivocados de la masculinidad al atribuirle fuerza al hombre y debilidad a la mujer, así como negarle a una mujer una posición gerencial en el trabajo solo por que es mujer y dárselo a un hombre solo por su género.

No obstante, alertaron sobre los nuevos paradigmas que en los últimos años se tratan de imponer atacando principalmente a la familia con una nueva mentalidad e intentando poner en evidencia las diferencias entre hombres y mujeres. “Somos diferentes tanto biológicamente como psicológicamente pero somos complementarios”, expresaron. 

Asimismo, señalaron, estos conceptos pueden ser bien encaminados desde el seno familiar, ya que es desde este núcleo social es que los jóvenes aprenden a comportarse en sociedad, entienden a respetar y valorar a la mujer si ven que su padre así lo hace con su madre, pero también entienden que debe de haber un equilibro, que no hay roles exclusivos de mujer o del género opuesto.

Aseguraron que ideas como los hombres son fuertes y no pueden llorar, ni pedir ayuda y ser proveedores de la familia genera problemas que se ven reflejados en las estadísticas de suicidio, que de 2009 a 2018 registró 58 mil casos entre los jóvenes, 80% de ellos, del género masculino.

Por otro lado, observaron que hoy con el bombardeo de información, el uso de dispositivos electrónicos y la exposición a desafíos constantes a través de los videojuegos, así como a la necesidad de reconocimiento en redes sociales, los jóvenes son incapaces buscar desafíos a largo plazo y adquieren un concepto de la mujer básico y materialista.

En este sentido, agregaron, se debe forjar en los adolescentes y niños una identidad que vaya más allá de las modas que se impongan, de otro modo se corre el riesgo de perder lo esencial.

 “La clave de la transformación genuina para los varones está en la fidelidad y la renovación; fidelidad en lo bueno, y renovación en lo que haya que cambiar. El varón sigue siendo el mismo que hace dos mil años, pero en una cultura y tiempo diferente. Necesitamos una buena formación sobre la cual apoyarnos y es importante que sea clara pero renovada. No podemos ceder al lenguaje y a términos que se nos imponen”, acotaron.