^{Juan Solo, artista poblano, comparte sus vivencias con los jóvenes asistentes a la experiencia vocacional de UPAEP}

Voz, color y sentimiento fluyeron de manera natural en el encuentro que, dentro del marco de UPAEP Match UP, se dio entre los jóvenes que puntuales acudieron a la cita y el talentoso cantautor poblano Juan Solo. Un evento que era esperado como parte de las sorpresas que esta experiencia vocacional ofreció a los cientos de asistentes tanto presenciales como virtuales.

El virtuoso músico compartió con los pre-universitarios que inician esta etapa tan relevante para sus vidas, su inspiración y sentimiento, vertido en letras que más de uno hizo como propias, compartiéndolas a la distancia con ese alguien especial. Las redes transmitieron momentos que tuvieron réplica por parte de los asistentes virtuales donde más de uno lamentó no haber alcanzado un asiento frente al escenario.

Luego de esta intervención musical y contagiado del ambiente reinante en la explanada del Campus Central UPAEP, compartió reflexiones y pasajes íntimos y definitorios en su elección de vida, en un claro paralelismo al momento tan trascendente que reunió a los jóvenes en este día: su elección profesional en la Universidad que, desde ya, lo empieza a hacer posible.

Juan, abriendo el corazón, compartió en una charla con los asistentes el compromiso personal adquirido para con su propio sueño, remarcando el papel preponderante del estudio en ello dejando en el aire un mensaje que recuerda que la competencia profesional es dura y la preparación es clave, invitando a atreverse a experimentar, dentro de la responsabilidad que representa estudiar una carrera universitaria, lo que UPAEP ofrece, en clara alusión a las experiencias formativas complementarias a lo académico, en el plano deportivo, cultural, artístico, espiritual y de relaciones personales profundas.

Y en cuanto a perseguir un sueño y hacer match con él, compartió que, “primero hay que encontrarlo, hay que sentirlo, hay que vibrarlo” y entonces convertirte en esa persona que va por sus sueños. Además, recalcó que es un acto de humildad entender que toda la gente que nos rodea tiene algo que aportar a nuestras vidas, que nadie pasa por casualidad, que hay que tener los ojos bien abiertos para ver qué podemos aprender de esta persona; no solamente del profesor, sino de cada uno de los miembros de la comunidad universitaria, independientemente del servicio o función que presten.

Definitivamente, Juan Solo supo hacer match con los jóvenes que siguieron de cerca esta experiencia vocacional.