Como en la mayoría de los países latinoamericanos y en Estados Unidos, el Día del Padre en México se celebra el tercer domingo de junio. Esta celebración está vigente en nuestro país desde la década de los cincuentas, y actualmente está tomando mayor fuerza como motivo de celebración.
Para muchos de nosotros, nuestros padres representan el máximo símbolo de autoridad, protección, estabilidad, respeto, felicidad y cariño en nuestra familia y en nuestras vidas. El Día del Padre, es una festividad para reconocer la labor de muchos hombres de familia y enaltecer muchos de los sacrificios que muchas veces ellos hacen por nosotros. Tales son los casos en los que a nuestro padre le había tocado vestirnos y peinarnos para ir a la escuela porque por alguna razón, nuestra madre no estaba, y el resultado de ese experimento era algo verdaderamente interesante. Asimismo, existe esa situación en la que es nuestro papá quien nos ha enseñado a jugar algún deporte, que es por él que nos volvimos fanáticos de algún equipo o que por él, actualmente tenemos un hobbie o trabajo.
Personalmente, yo puedo decir que mi papá es un hombre maravilloso, que me ha dado el ejemplo de lo que es amor, respeto y tolerancia. Él me ha enseñado a cocinar, a dibujar y a hacer talacha. También me ha compartido todas sus anécdotas de su juventud, su música y sus experiencias. Es grato haber visto, como muchas veces mi papá tuvo que hacer la labor de madre y padre en mi familia por las distintas situaciones que afrontamos, y a pesar de los años, me llena de orgullo ser su hija y saber que para él, siempre seré su niña chiquita.
Papás UPAEP
Oscar Ballesteros, cuida nuestro andar diario por la universidad,saluda con su particular sonrisa y se cerciora de nuestra seguridad recibiendonos en el acceso de la 13. Poco sabemos de él, pero guarda una historia familiar entrañable. Hace ya 20 años recibió la noticia de la llegada de Oscar, entre antojos propios del embarazo, nervios de padre primerizo y enormes expectativas, emprendió su primer gran reto, sin saber que once años después tomaría una de las decisiones más significativas de su vida: aceptar de corazón ser padre de Omar.
¿Para tí qué significa ser papá?
A veces es complicado, cuando son pequeños uno los va enseñando de la mano; van creciendo y va cambiando todo, pues para nosotros como padres empieza la preocupación.
Sin embargo, ser padre es una bendición, los hijos son la energía que te hace falta cuando estás cansado.
¿Cuál ha sido el mayor reto al que te has enfrentado al ejercer la paternidad?
Sacarlos adelante y gracias a Dios ahí van, Oscar ya está estudiando en la Normal del Estado de Tlaxcala y Omar está a punto de terminar el bachillerato, es la mejor herencia que yo les puedo dar como padre de los dos.
Disfrutamos mucho el poder convivir con mi esposa y mis hijos durante el fin de semana.
A tu parecer cuál consideras es la importancia de la figura paterna en el seno familiar
El papel que jugamos como padre de familia es muy importante, ya que hay que saber mediar los momentos en que se debe ser enérgico con ellos, pero también los momentos cuando es necesario que los apapachemos.
Yo como padre de familia debo estarlos guiando a ser muchachos de bien con principios y valores que se les inculcan en casa.
Mensaje para los padres de familia
No es fácil ser padre, pero si es padre ser padre.
Herminio Sánchez de la Barquera, reconocido dentro de la comunidad universitaria como el Decano de Ciencias Sociales, también juega un rol muy importante, el de ser el papá de Luisa Fernanda, quien tiene casi 12 años de haber llegado a su vida y generar toda una revolución en la vida del Doctor. Hoy el decano comparte con UPRESS la experiencia de ser padre.
¿Para tí qué significa ser papá?
Es una alegría enorme, es una alegría indescriptible. Recuerdo que cuando nació mi hija yo estaba ahí; esa imagen no se me olvida.
También es una responsabilidad muy grande, porque hay que educarla, atenderla, digamos todo lo que tiene que ver con hacerla una persona de bien, que esté contenta y además el poder disfrutar con ella; juego mucho con ella, leemos mucho juntos.
Para mi es alegría, es responsabilidad, es diversión, es todo un conjunto de emociones muy bonitas la verdad.
¿Cuál ha sido el mayor reto al que te has enfrentado al ejercer la paternidad?
Es entender cómo cada persona es diferente, ella no se parece ni a mi esposa, ni a mi, se parece un poco a mi en que le gusta la paz y la armonía, de ahí que tengamos varios gustos en común, pero eso no quita que tenga sus propios gustos; por ejemplo ella disfruta mucho del ballet, le gusta mucho leer Harry Potter, a mi no me gusta tanto ese género por ejemplo.
Es entender que los hijos escogen su propio camino, esto es muy importante, uno como padre les da educación, una formación religiosa, le pones sobre la mesa lo que hay en deportes, literatura; leemos muchas cosas de diferentes tipos, pero al final los hijos escogen y no siempre será lo que a nosotros nos guste.
En mi caso hay elementos comunes que compartimos, por ejemplo el hablar en alemán, es algo que tenemos ella y yo como algo muy nuestro; la lectura, pero leemos a veces de dinosaurios, cuentos de los hermanos Grimm, cuentos franceses; leer es como ver la televisión en la cabeza, pero al final ella escoge.
Esto es todo un reto para un padre, el ponerle a los hijos sobre la mesa lo que hay, lo que tú puedes darles, pero quienes escogen al final su camino son ellos.
A tu parecer cuál consideras es la importancia de la figura paterna en el seno familiar
Creo que a veces deberíamos pensar más en eso, tengo la impresión de que a veces al papá se le olvida un poco, creo que debemos rescatar la figura del padre responsable, del padre que ayuda a formar a los hijos, no del padre que llega a su casa y se sienta a esperar a que lo atiendan.
Yo veo al padre con un rol corresponsable de los que pasa en la casa, corresponsable de la educación de los hijos, ya que mamá y papá aportan de manera diferente a la educación de los hijos.
Mensaje para los padres de familia
Lo más importante es disfrutar la relación con los hijos y de ese disfrutarlo va a poderse vislumbrar cómo será su vida.
Hace 13 años que Dios le otorgó a Carlos García Hernández, Jefe de Contrataciones en UPAEP, la gracia de convertirse en padre de una pequeña que él y su esposa esperaron por 10 años para complementar a su familia, pues como él lo ve, la familia cumple su función sustantiva cuando llegan los hijos.
Era tal el deseo por que su familia llegara a su culmen que él y su esposa habían planteado la posibilidad de adoptar, incluso estaban ya únicamente a la espera de que la Fundación Yoliguani les asignara a la persona a la que iban a apoyar, cuando les anuncian que habían quedado embarazados.
La noticia les cayó por sorpresa, no obstante, habían esperado tanto el momento que recibieron la noticia como una bendición de Dios. “Era complejo, pues implica una donación y un acto de generosidad fuera de serie. Cuando eres padre de hijos sanguíneos, es difícil, pero hay algo que te invita a dar ese extra, te invita a dar de manera generosa tu tiempo, tus recursos, todo; pero cuando no son tuyos, uno se pregunta ¿podré?”, confesó Carlos García.
Infortunadamente, el día del parto su esposa tuvo complicaciones debido a un descuido médico, que le impedía ponerse en pie, así que con pequeña en brazos y esposa en cama, tuvo que aprender a ser padre en un momento por sí complicado pues en ese entonces hubo contingencia sanitaria por Influenza.
“Es muy complejo, recuerdo esta parte de sentimientos encontrados, entre la emoción y frustración. No sabes qué hacer, es sin duda hermoso, te sorprende que Dios es maravilloso, porque cuando ves su desarrollo en forma documental, cómo evoluciona semana a semana, Dios existe, te sientes emocionado. Y ya cuando nació, fue también una etapa muy difícil porque no sabes qué les pasa; lloran, pero no sabes por qué. Me dio miedo porque no sabes cómo tratarlos cuando son bebés, miedo de lastimarlos pues como hombre es más tosco”, reconoció.
Agregó que hoy ya con 13 años de edad, su pequeña sigue siendo su motivación en la vida, sin embargo, ahora se enfrenta a nuevos retos como padre pues es la etapa donde tiene que enseñarle sobre los peligros, cómo divertirse y sacar lo mejor de las situaciones que uno vive.
“Ella siempre ha ido a todos lados conmigo, y ahora que entró a la adolescencia, yo decía, no pues yo no voy a tener los problemas que atraviesan otros papás con sus hijos porque yo sí tengo una buena relación con mi hija, una buena comunicación, le he dado una buena educación y valores; sin embargo, ahora en su etapa de adolescente, cuando reacciona diferente a como yo pensé que reaccionaría a determinadas situaciones, siento que no la conozco, pero no queda más que acompañarlos, darles la libertad y la confianza, tal y como hicieron nuestros padres con nosotros. Es cuando te das cuenta que replicas aquello que te molestaba de tus padres, pero lo replicas porque hoy entiendes que tenían razón”, externó.
Y es que dijo, lo único que desea como padre y por lo que se esfuerza es que su hija sea feliz y que pueda llegar al cielo para poder encontrarse con ella para ser eternos.
Finalmente, compartió invitó a quienes tienen la dicha de ser padres a serlo de la mano de Dios, a acompañar y entender que esto de ser padres no es el hecho de un hombre con los hijos, sino Dios y nosotros siendo medio para la realización de los hijos.