El término “Sociedad 5.0” fue desarrollado como una iniciativa del gobierno japonés en 2016 ante la necesidad de crear una sociedad centrada en la persona, frente al constante avance tecnológico, la aparición de nuevos retos sociales como la ampliación de la esperanza de vida al nacer, y la necesidad de hacer frente a distintos periodos de estancamiento económico desde los años 90.

La organización industrial japonesa Keidanren define a la Sociedad 5.0 como la “sociedad de la imaginación” que promoverá un cambio de mentalidad y el desarrollo de mayor creatividad e innovación para dar forma al futuro donde convergen el espacio físico y el ciberespacio. Se trata de un paso para un colectivo humano más exitoso y un nuevo contrato social para integrar los avances tecnológicos en el tejido social. Lo anterior evitando un mundo supervisado o monitoreado por inteligencia artificial o robots para centrarse en la persona, particularmente en su capacidad de empatía.

Se propone como la evolución natural de la sociedad que pasó de ser sociedad cazadora, agrícola, industrial, y después basada en la información. Se reconoce ahora que existe una sociedad diversa que permite mayor creatividad y donde todos pueden generar valor en cualquier momento y lugar. Además, se establece que cada persona tiene la posibilidad de manifestar su propio estilo de vida y una relación particular con la tecnología, promoviendo que la humanidad viva en armonía con la naturaleza. 

La Sociedad 5.0 se constituye como un sistema de sistemas que requiere de la infraestructura tecnológica, el procesamiento inteligente de datos, el uso racional de la energía, la interacción de la infraestructura con la formación para crear nuevos conocimientos, conectar ecosistemas, desarrollar nuevas alianzas y promover mayor movilidad generando valor. La digitalización es el medio para lograrlo y las personas son los actores principales. Este sistema atiende problemas sociales como el envejecimiento de la población, la polarización social, el consumo energético y los problemas medioambientales a través de una mayor conectividad proporcionada por las nuevas tecnologías.

La Sociedad 5.0 propone encontrar soluciones a problemas que antes parecían irresolubles a través del diálogo, compartir información y conocimientos y la participación de todos los niveles de la sociedad, teniendo como soportes a la gobernanza y las interacciones entre los diferentes grupos de interés. La preocupación es encontrar el balance entre el desarrollo económico, la resolución de los desafíos sociales y la promoción de la calidad de vida para todos los habitantes a través de la creación de un sistema socio-económico sustentable e inclusivo apoyado en las tecnologías digitales. Este cambio de paradigma busca apoyar a través de la aceptación social y el desarrollo de relaciones entre las personas y entre las personas y las máquinas.

La Sociedad 5.0 se encuentra también inmersa en las nuevas economías como la economía de la experiencia, la economía compartida y colaborativa, la economía circular, la economía del valor y la del propósito, las cuales requieren de una comunicación transversal y de vencer las barreras sociales como la burocracia, barreras tecnológicas y educativas, así como la competencia tecnológica.

Además, este sistema tiene la capacidad de sentar las bases para el siguiente paso en la evolución de la humanidad. La importancia está en la interacción y la integración, y en valorar las relaciones personales sobre todo lo demás, desarrollando las tecnologías más efectivas para promover una sociedad más inteligente y una humanidad integrada. El ser humano necesita estar al centro de la transformación para lograr una sociedad más sustentable y resiliente.