Entre el 16 y 20% de los adultos mayores enfrenta situaciones de abandono, maltrato o soledad, una problemática que se intensifica durante la temporada decembrina, cuando factores emocionales, económicos y de salud incrementan su vulnerabilidad.
En México, más de 17 millones de personas son adultas mayores, lo que representa el 12% de la población total, y para el año 2070 este grupo podría alcanzar hasta el 34%, de acuerdo con proyecciones oficiales, externó Gloria Angélica Vázquez Vargas, Directora de la Licenciatura en Servicio Social de la UPAEP.
En este contexto de acelerado envejecimiento poblacional, señaló que entre 16 y 20% de los adultos mayores enfrenta situaciones de abandono, maltrato o soledad, una problemática que se intensifica durante la temporada decembrina, cuando factores emocionales, económicos y de salud incrementan su vulnerabilidad.
Ante el acelerado crecimiento de la población adulta mayor en México y el incremento de casos de soledad, abandono y depresión, UPAEP exhortó a la sociedad, a las familias y a las instituciones a reforzar la detección, prevención y el acompañamiento integral de este sector, particularmente durante la temporada decembrina.
En conferencia de prensa, Antonia Torres Álvarez, directora de la Facultad de Enfermería de UPAEP, subrayó que diciembre representa un periodo especialmente vulnerable para los adultos mayores, ya que muchos de ellos enfrentan la ausencia de la familia, el aislamiento social y cuadros de depresión que pueden derivar en situaciones de alto riesgo para su salud física y emocional.
“En esta temporada, muchos adultos mayores la pasan solos, se sienten abandonados, invisibilizados y con una profunda tristeza. Esto incrementa los estados depresivos e incluso los riesgos de suicidio. Es una realidad que muchas veces se oculta y no se quiere ver”, advirtió.
Torres Álvarez enfatizó que los adultos mayores constituyen una población altamente vulnerable y que su atención no debe limitarse al ámbito hospitalario. En este sentido, destacó el papel fundamental del trabajo social como un puente entre la familia, la comunidad y las instituciones de salud, capaz de detectar factores de riesgo, prevenir situaciones de abandono y brindar acompañamiento psicosocial.
“El trabajo social no solo actúa en hospitales; también incide en comunidades, escuelas y hogares. A través de diagnósticos de salud y herramientas como el familiograma, la trabajadora social identifica al cuidador primario y las redes de apoyo del adulto mayor, permitiendo una intervención integral que promueve su bienestar”, explicó.
Por su parte, Gloria Angélica Vázquez Vargas, directora de la Licenciatura en Trabajo Social de UPAEP, presentó cifras que reflejan la magnitud del reto que enfrenta México ante el envejecimiento poblacional.
De acuerdo con datos del INAPAM y el Consejo Nacional de Población, para el año 2025 el país contará con 17 millones de personas adultas mayores, lo que representa aproximadamente el 12% de la población total. Las proyecciones indican que para el año 2070, este porcentaje podría alcanzar entre 30 y 34%, lo que evidencia un cambio demográfico profundo.
“La esperanza de vida en México ya supera los 75 años, lo que implica que cada vez más personas lleguen a la vejez y que muchas de ellas vivan solas o con redes de apoyo debilitadas”, señaló la académica.
Asimismo, datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) del INEGI revelan que el 11% de la población tiene 60 años o más, y de este grupo, el 69.4% presenta alguna discapacidad o limitación funcional. A ello se suma que, según el Coneval, el 16% de los adultos mayores sufre abandono o maltrato, mientras que el 20% vive en soledad y olvido, tanto por la familia como por un sistema social que resulta insuficiente.
La pobreza también es un factor determinante: el 29.4% de los adultos mayores no tiene acceso adecuado a servicios de salud ni a servicios básicos, lo que impacta directamente en su calidad de vida y bienestar integral.
Vázquez Vargas explicó que la temporada decembrina incrementa los riesgos para las personas adultas mayores debido a la combinación de factores psicosociales, climáticos y de salud. El frío exacerba enfermedades crónicas, aumenta la circulación de infecciones respiratorias y, aunado a los cambios de rutina y al estrés emocional de las festividades, provoca que muchos adultos mayores posterguen consultas médicas y cuidados preventivos.
“En esta época hay más soledad, más depresión y mayor estrés emocional. Por ello es fundamental reforzar el acceso a la atención médica oportuna, los cuidados preventivos y el apoyo social, no solo en diciembre, sino durante toda la temporada invernal”, puntualizó.
En el caso de Puebla, la situación es igualmente preocupante. La académica indicó que el estado es el cuarto a nivel nacional con mayor proporción de adultos mayores, representando alrededor del 13% de su población total. Además, el 48.8% de la población en Puebla capital vive en situación de pobreza, y se estima que entre 10 y 20% de los adultos mayores han sufrido abandono o algún tipo de maltrato. Reportes locales señalan que se han brindado cerca de 3 mil 400 atenciones relacionadas con violencia, abandono o necesidad de acompañamiento para este sector.
“Estas cifras no son solo datos estadísticos, son una realidad que exige acciones concretas, coordinación interinstitucional y un compromiso social genuino”, afirmó.
Ambas especialistas coincidieron en que la prevención del abandono comienza en casa. Antonia Torres recordó que los adultos mayores han experimentado múltiples pérdidas a lo largo de su vida —familiares, roles sociales, salud—, lo que los vuelve más susceptibles a la depresión.
“El adulto mayor no pide grandes cosas, pide tiempo. Quiere ser escuchado, acompañado, sentirse parte del núcleo familiar. Escuchar sus historias, tener paciencia y empatía es fundamental para que no se sientan desplazados”, subrayó.
Asimismo, destacaron la importancia de detectar signos de alerta como aislamiento, llanto frecuente, cambios en el apetito, apatía, irritabilidad o conductas extremas, y buscar atención profesional oportuna cuando sea necesario.
Desde el trabajo social, se han impulsado estrategias como llamadas telefónicas programadas, visitas domiciliarias preventivas, redes vecinales, actividades comunitarias e intergeneracionales y programas universitarios como Evocarte, donde estudiantes trabajan con adultos mayores del Barrio de Santiago a través del arte y la expresión emocional.
Finalmente, las académicas hicieron un llamado a la sociedad, a las familias, a las instituciones y a los medios de comunicación para generar conciencia sobre la dignidad del envejecimiento y la urgencia de atender a los adultos mayores con respeto, amor y responsabilidad.
La Licenciatura en Servicio Social de UPAEP, entrará en funciones a partir de enero de 2026, para mayor información se pueden acercar a las instalaciones de la universidad o consultar la página web de la UPAEP, www.upaep.mx
“Un diciembre sin abandono es posible si trabajamos juntos: familia, comunidad, profesionales de la salud, autoridades y sociedad civil. Cuidar a nuestros adultos mayores no es solo un deber moral, es un acto de justicia y humanidad”, concluyeron.
















