La tendencia individualista de nuestra sociedad, nos hace más insensibles al dolor de los demás, más insensibles al dolor de los grupos vulnerables de la comunidad de la cual formamos parte.
Es importante reconocer los fundamentos intelectuales bajo los cuales se funda una sociedad, una comunidad humana y de esta manera ser capaces de entender lo que está sucediendo socialmente.
La sociedad debe aprender a ser crítica por medio de la propuesta, crear nuevas formas de solidaridad, establecer nuevas fuentes de relación con los demás. Tener presente que la ciudadanía tiene en sus manos la restauración del tejido social; que las personas sean capaces de poner sus conocimientos y capacidades al servicio de los demás, estableciendo redes de colaboración y romper la crisis en que se encuentra el tejido social actualmente, expresó Paniel Reyes Cárdenas, catedrático de la Facultad de Filosofía de la UPAEP.
La sociedad como tal, no es un grupo desconectado de personas, es fundamental si la entendemos desde el punto de vista de las conexiones humanas que nos llevan a estar juntos en una comunidad que está dispuesta a buscar el bien común, señaló el académico.
El tejido social se encuentra insertado en una trama de conexiones humanas, que tienen que ver con la identidad, con las emociones, con las conexiones psicológicas y sociales, entre otros aspectos.
Comentó que el espíritu de solidaridad se fundamenta en la realidad que es nuestra conexión con los demás a través del tejido social y el vivir en sociedad como lo manifestaba Aristóteles, el ser humano es un ser político por naturaleza que interactúa dentro de una comunidad humana.
Dijo que el avance de los grupos populistas que buscan una especie de asistencialismo social no han ayudado a gestionar de manera adecuada la necesidad social, porque en lugar de que estas ayudas sociales hayan aportado un equilibrio para que las personas puedan adquirir lo básico para su supervivencia, simplemente son un paliativo que tiene un periodo de caducidad, y lo que se busca es que contribuyan al bienestar de las personas de una manera más integral, invitando a las personas a ser más proactivas y productivas.
Agregó, que es importante distinguir entre pobreza y miseria, la primera es una carencia de los estándares normales o adecuados para nuestro desarrollo humano, mientras que la miseria es cuando esas necesidades, ni siquiera están cubiertas.
Advirtió que las políticas de asistencialismo, no siempre ayudan a las personas para generar un equilibrio de las necesidades básicas, ahorita nos están mostrando que hay un punto crítico, porque hay una atomización de la sociedad y estas políticas de asistencialismo, no están ayudando a generar un espíritu de solidaridad.
Asimismo, comentó que no sólo se trata de esta situación de asistencialismo, hay otros elementos como el individualismo, además de que hay muchos factores sociales como el incremento de nuestra vida a través de los medios electrónicos, que indirectamente han favorecido una cierta laguna en la interacción de calidad con otras personas.
Agregó, esta tendencia a la vida individualizada de las personas a través de los medios digitales como las redes sociales, en algunos casos, nos han quitado la capacidad de sorprendernos por lo que está fuera de nosotros, como son las cosas maravillosas y graves que pasan en nuestro entorno. “Esta tendencia individualista de nuestra sociedad, nos hace más insensibles al dolor de los demás, más insensibles al dolor de los grupos vulnerables de la sociedad”.
Acotó que para regresar al ideal de una comunidad civil, una comunidad ciudadana en la que todos nos integremos orgánicamente en relaciones de calidad humana con los demás, es necesario ser sensibles a su situación, ser sensibles a las experiencias por las que están atravesando, debemos recuperar el concepto de solidaridad y fortalecer los lazos de interacción con los miembros de la sociedad más desfavorecidos.
Por último, reiteró que los ciudadanos deben abrir los ojos a la realidad que se está viviendo actualmente; además de ser críticos de las situaciones que están afectando a nuestro país, en el campo de la salud, con el gran abandono en que se encuentran varias instituciones de este sector, en nombre de “una cierta austeridad para unas cosas, pero no para otras”, con los problemas económicos que aquejan a nuestra nación y los problemas sociales que se presentan en todo el país.
Indicó que la sociedad debe aprender a ser crítica por medio de la propuesta, crear nuevas formas de solidaridad, establecer nuevas fuentes de relación con los demás. Tener presente que la ciudadanía tiene en sus manos la restauración del tejido social; que las personas sean capaces de poner sus conocimientos y capacidades al servicio de los otros, estableciendo redes de colaboración, para romper la crisis en que se encuentra el tejido social actualmente.