Es importante fortalecer la formación en humanidades de las personas, para dar paso a la solidaridad, el bien común, rescatar la dignidad de la persona, es decir, debemos formar ciudadanos comprometidos que busquen fortalecer la sociedad de la cual forman parte.
México atraviesa por una situación complicada por la actual pandemia de salud, por la crisis económica y política que está viviendo el país y el antagonismo social “brutal” que viven los ciudadanos en temas como la seguridad y la corrupción entre otros y el de no olvidar el papel importante que juegan las humanidades en el entorno social.
Si nos olvidamos de las humanidades, se perderá de vista la razón por la cual se está conflictuando la sociedad en todos los sectores y entornos, los mercados económicos no se encuentran bien, la desigualdad está creciendo y políticamente la democracia está muy débil, expresó Juan Pablo Aranda Vargas, Director del departamento de Formación Humanista de la UPAEP.
Agregó, algunos grupos de la sociedad cada vez se están radicalizando más, se están observando problemas de xenofobias, clasismos, fronteras cerradas, se ven todos estos inconvenientes, pero no los relacionamos con los temas educativos y aquí es en donde las humanidades sirven para proponer soluciones, para proponer acuerdos.
Señaló que mediante las humanidades, pueden sentarse a dialogar con el otro, poner en práctica esas habilidades de empatía, de crítica, de pensar más allá de su país, de su entorno social, no solo bajo los criterios de uno y otro, sino más bien discutiendo con otras personas que no necesariamente piensan igual que uno, y esto es lo que las humanidades buscan, promover el diálogo con argumentos.
Aranda Vargas subrayó que las humanidades buscan ir a las personas directamente y formar ciudadanos íntegros que promuevan valores, que promuevan la democracia, ciudadanos que estén preocupados por el prójimo, que busquen la construcción de una mejor sociedad en donde todos participen.
“No se debe pensar que las humanidades se encuentran en un altar, que sólo están al alcance de algunas personas; estas están relacionadas con la filosofía, la historia, la cultura, el arte, y están al alcance de todas las personas”, sólo es abrirles las puertas y trabajar con ellas.
Apuntó que a los ciudadanos de un país se les tiene que educar, porque la democracia en estos momentos, lo que más requiere es confianza por parte de los ciudadanos, que tengan la capacidad de interactuar juntos, de entenderse y argumentar juntos, situación que es más compleja desde el hecho de que cada persona piensa diferente, por ello, es importante educar a los ciudadanos en el campo de las humanidades.
Dijo que las humanidades es el lugar en el cual se entra para contribuir a la educación del ciudadano y actualmente, se puede observar que se carece de ciudadanos no sólo en México sino en todo el mundo, se han olvidado de leer las grandes obras, se ha dejado de leer a los grandes pensadores de las diferentes disciplinas del conocimiento, se ha dejado de lado en las universidades el estudio de las grandes obras filosóficas, de la cultura, del arte y la literatura, y de la misma historia que nos pone de frente a formas de pensar diferentes.
En el campo de las humanidades podemos encontrar grandes obras literarias que fortalecen nuestro pensamiento de una manera crítica para analizar las cosas y a la vez, educarnos. “La historia nos enseña a no repetir errores, situación que decimos una y otra vez, pero el problema es que ya no se está estudiando la historia de manera consciente, por lo que es necesario pensar en la importancia de las humanidades en estos momentos.
Juan Pablo Aranda, acotó que es importante pensar en la utilidad de las humanidades, ya que estas nos ayudan a ser mejores personas, construyen a la persona, para que tenga empatía, para que aprenda a escuchar y sentir al otro, las humanidades nos dan la capacidad crítica, es decir, genera argumentos sólidos que hoy en día hacen mucha falta en cualquier diálogo.
Comentó que las personas se pueden meter a las redes sociales y pueden encontrar muchos comentarios carentes de argumentación, “lo que hay son gritos y sombrerazos, en donde la gente alaba lo que dices porque piensan como tú o de aquellas personas que te van a ofender o insultar por disentir con su forma de pensar. Y en ese sentido, se está perdiendo la capacidad crítica”.
Aranda Vargas subrayó que es importante complementar la formación técnica con la formación en humanidades, reeducar a las personas para los fines humanos, para dar paso a la solidaridad, el bien común, rescatar la dignidad de las personas, es decir, debemos formar ciudadanos comprometidos que busquen fortalecer a la sociedad de la cual forman parte.
Reiteró que en México se están viviendo toda esta gama de problemas económicos, sociales y políticos, pero uno de los graves problemas que se están enfrentando es el antagonismo social, en donde hoy en día el país está partido artificialmente en dos bandos, fruto de una campaña política que ya tiene varios años por el actual presidente de México, de separar a los buenos de los malos.
Y, “esta separación lo que nos ha traído es un encono, lejos de reconocer al otro como un ciudadano que tiene derechos, que tiene la capacidad de dialogar e interactuar con nosotros, lo vemos como un enemigo; si piensa de manera diferente a uno, es tachado y estamos dejando de lado la oportunidad de promover una educación seria, formar personas y ciudadanos que tengan la capacidad para dialogar, para ver cómo se puede contribuir a la construcción de una mejor comunidad”, señaló el académico.