El famoso fenómeno de BARBENHEIMMER ha sido el tema de conversación desde inicio de año, cuando se anunció la fecha de estreno de las dos películas más esperadas del año por el público; OPENHEIMMER y BARBIE. El bombardeo mediático y la estrepitosa campaña de marketing que estas dos películas crearon.
No es ningún secreto que a pesar de la crisis que está pasando Hollywood en este momento, sigue siendo líder a nivel mundial en la industria del cine. Ahora, con el estreno en la misma fecha de estas dos películas dirigidas por dos de las personas contemporáneas más populares o reconocidas; los directores Gretta Gerwig y Christopher Nolan.
Esta vez, hablaremos exclusivamente la aclamada directora y su último filme BARBIE.
Pareciera que las grandes empresas de entretenimiento se han percatado que utilizar la nostalgia han sido elementos fundamentales en la fórmula del éxito. En una alianza con la empresa MATTEL, se escribió esta película (que cabe mencionar que no fue hecha para un público infantil) y tomó temas realmente importantes y los contó a través de una versión del “viaje del héroe” con muñecas.
Definitivamente es una película con demasiados aciertos y aunque su estructura narrativa no sea algo poco común, logra crear momentos entrañables. Además, es muy evidente que el problema que se visibiliza en la pantalla es algo que necesitaba contarse. Gretta ha demostrado ser una excelente directora y tocar temas actuales a través de los personajes de la forma más efectiva.
Las críticas no han dejado mucho que opinar a esta película, y los mismos medios han creado una rivalidad entre el filme de Nolan y el de Gerwing. Hay que saber que uno no invalida al otro. Lo que si se debe mencionar es que BARBIE ha incomodado a una parte significativa de la población que se siente atracada por el discurso que tiene. Esto habla más del propio espectador que de la película. Dejo a criterio de cada quien su opinión sobre lo anterior sin dejar de lado que lo que se muestra en la ficción es un reflejo de nuestra realidad.
Por otro lado, es indiscutible aplaudir el diseño de producción a cargo de Sarah Greenwood. El mundo de barbie es completamente inmersivo e indaga en los recuerdos que tenemos aquellas personas que jugábamos con la famosa muñeca de pequeñas. Algo que muchos podrían pensar como “banal”, en BARBIE se vuelve genuinamente significativo como lo es saber decidir el tono de rosa adecuado para cada cosa. Desde las texturas, los edificios, el vestuario, los props, es verdaderamente un trabajo perfecto el de Greenwood. Supo hacer lo que un buen diseñador de producción debe hacer, que es traer a la realidad el mundo de la ficción.
También debemos recordar que el nombre del galardonado fotógrafo mexicano Rodrigo Prieto se encuentra entre los créditos de la película. Una vez más, Rodrigo pone en alto el nombre del talento mexicano en Hollywood con su fotografía. Su creatividad y su talento se adaptan una vez más a las necesidades de la historia para lograr poner en la pantalla lo que se debe de la forma en que se debe.
Internet se encuentra atiborrado de reseñas y críticas sobre la película, lo único que me queda añadir es ir con la mente muy abierta y dispuesta. Saber que es una película hecha para gozar y escuchar a los temas que trata y quizá también pasar por un puente de emociones que nos lleven por el camino de la nostalgia.
