El Día de Muertos es una de las tradiciones más representativas de nuestra cultura, y en la Universidad se mantienen vivas. Muy significativa es la ofrenda colocada por la Biblioteca Central Karol Wojtyla, dedicada a los colaboradores, familiares y amigos que partieron durante la pandemia.
El olor a incienso, a flor de cempasúchil, la fiesta de color para la mirada que representa el papel picado, y sobre todo la espera por encontrarnos por un momento con aquellos que se adelantaron de este mundo, son aspectos que nos identifican como pueblo y que nos definen como mexicanos.
En UPAEP el mantener vivas nuestras tradiciones es fundamental, desde hace unos días se ha podido observar como distintos espacios de la Institución han comenzado a llenarse de color y olores típicos del Día de Muertos, muchos de estos han sido dedicados a miembros de la comunidad que hoy gozan del descanso eterno, sin embargo no se ha dejado de lado a aquellos que fallecieron a consecuencia de la Covid-19.
Las ofrendas que puedes visitar dentro del Campus se encuentran en Biblioteca, Pool de Ciencias Económico Administrativas, en el edificio T frente a los elevadores y en los laboratorios de Ciencias Médicas, por mencionar algunos de ellos.
Dentro de estos "homenajes", se ha incluido de manera especial en Torre de Rectoría, una ofrenda dedicada al Ingeniero Vicente Pacheco, Primera Autoridad Universitaria, fallecido en el pasado mes de septiembre.
Además parte fundamental de esta fiesta son las tradicionales calaveritas; a continuación te presentamos la que se elaboró para la UPAEP:
Anda la “flaca” intrigada
por saber cómo le hicieron
los chicos con la estudiada,
‘ora que todos volvieron.
Sin merma en su gran calidad,
ni al estudiante exponerlo,
con híbrida modalidad,
bien supieron resolverlo.
No en balde le han otorgado
cuatro estrellas, que dan cuenta,
de todo lo que han logrado
en sus ya casi cincuenta;
gozando de gran prestigio
por su enfoque a lo social,
UPAEP deja un vestigio
de su impacto internacional.
La parca, por un instante,
no reconoció el terreno
la sorprendió el restaurante
y laboratorios de estreno.
Triste y con mano vacía,
vuelve al panteón sin demora;
-Y yo que no lo creía,
sí es “Uni Transformadora”.
Sin lugar a dudas vivir nuestras tradiciones nos enriquecen y fortalecen como comunidad.