Seguramente alguna vez mientras realizabas tu tarea de inglés, alemán o francés te has llegado a preguntar: “- a todo esto… ¿por qué tanta tarea?, ¿esto de que me sirve?”-. Hoy en día, como consecuencia del vivir en un mundo globalizado, además del poder contar con los benditos medios de comunicación nos podemos relacionar con personas provenientes de otra parte del globo terráqueo en un santiamén. Quien diría que ahora sería tan fácil el entablar diálogo con aquellos ubicados al otro lado del mundo: ¡la tecnología es sorprendente! Así pues, en la actualidad se busca formar a los individuos de una sociedad en algún idioma que no sea su lengua materna para en un futuro, estos tengan la capacidad de dominar esta expresión; con ello, serán profesionistas capacitados para resolver problemas, asimismo, relaciones con otros seres de intelecto de otras nacionalidades.
Ahora bien, ya conocimos las razones por las cuales nos cultivamos en idiomas a lo largo de nuestra preparación académica, pero… ¿coexistirán motivos cognitivos por los que debamos hacerlo? La respuesta a esta pregunta se responde con un rotundo y gigantesco “sí”. A continuación, sabremos los beneficios del aprendizaje de un idioma a nivel cerebral.
Concentración.
Se entiende por la misma como la capacidad de hacer uso de todas nuestras facultades (mentales o físicas) al momento de efectuar una acción específica. Dicho esto; al momento de estudiar una lengua extranjera, debemos de poner toda nuestra atención en los temas a tratar para comprenderlos lo mejor posible: en nuestro afán de centrarnos en los tópicos, recurrimos a el uso de la vista, el oído, el habla y habilidades neuronales para producir o traducir textos: por medio de estas acciones estamos mejorando nuestra concentración, mientras más lo practiquemos será mejor.
Capacidades cognitivas.
De acuerdo a neurólogos; cuanto más se aplica la competencia cerebral, es menos factible el descubrir defectos en sus funciones. El estudiar un idioma es de los ejercicios más completos para desarrollar habilidades cognitivas, pues, estimulamos la memoria por medio de la creación de nuevas conexiones neuronales cuando intercambiamos de un idioma a otro. Con ello, el lenguaje, la abstracción, el razonamiento y el cálculo se ven impulsadas al instruirse en otra expresión.
Agilidad mental prolongada.
Con base a indagaciones recientes; los individuos que se cultivan en un argot extranjero mantienen la agilidad mental por más tiempo, retrasando el envejecimiento en áreas específicas del cerebro. Las personas bilingües se caracterizan por el tener un entendimiento más flexible, con esto, son más hábiles para adaptarse a varios contextos y cambiar de actividades sin ningún contratiempo.
Desarrollo cerebral.
Gracias al estudio de un idioma, se pueden presentar cambios en el tamaño del hipotálamo, una región del lóbulo temporal con correlación a la orientación espacial y tres áreas de la corteza cerebral vinculada a las habilidades lingüísticas. Hay que tener presente el hecho de que el hipotálamo está relacionado directamente con el aprendizaje de cualquier habla; este puede incrementar en su tamaño considerablemente.
Potenciación de la memoria.
Otro de los beneficios obtenidos gracias al estudio de otro idioma, reside en la capacidad de favorecer la memoria. A partir del bilingüismo, nuestro cerebro comienza a hacer uso de regiones que habitualmente no utilizan los monolingües: el hablar dos o más argots favorece en la creación de nuevas vías de asociación de la información; con ello, presentamos una mayor facilidad para crear o llegar a recuerdos. Del mismo modo, cabe resaltar que la memoria a corto y largo plazo se ven reforzadas.
Posteriormente de esta breve averiguación; podremos darnos cuenta que el aprendizaje de cualquier lenguaje no solo nos sirve para comunicarnos y conocer otras culturas. Sino que, también nos ayuda a ejercitar nuestro cerebro y recibir varios beneficios; quien lo diría. Recuerda ver el estudio de cualquier idioma como una práctica saludable para nuestro intelecto, no te desanimes en el camino; ¡tú puedes!
Bibliografía:
Prieto, M. (2018, 19 diciembre). Aprender idiomas: 5 beneficios para tu cerebro. La mente es maravillosa. Recuperado 15 de septiembre de 2022, de https://lamenteesmaravillosa.com/aprender-idiomas-5-beneficios-para-tu-cerebro/