-“Haré que el Sakura florezca aquí. ¡Si logro terminar mi investigación, este país estará a salvo! ¡Yo, como todo doctor, curaré esté país! Yo era un villano sin esperanza al borde de la muerte; pero, al haber visto al Sakura ¡reviví! Fue algo que me tocó el corazón. ¡Quiere decir que todos en este mundo puede ser salvados!”-
ワンピース (One Piece) [2001].
El Sakura o Flor de Cerezo; se caracteriza por ser uno de los símbolos más conocidos de la cultura japonesa alrededor del mundo; a través de películas, animes y mangas se puede observar cómo se le da una inmensa difusión al mismo. Con ello, embelesa e incentiva al espectador a (si puede en un futuro) verlo con sus propios ojos para disfrutar de este espectáculo natural.
Tanto es el fervor de los japoneses hacia el Sakura, que, durante la primavera (marzo y abril), cuando los cerezos y las calles se tiñen de un color rosa, se celebra el festival del Hanami (花見), cuyo significado es “observar flores”: llevan a cabo esta fiesta en el periodo de floración, pues, se tiene la creencia de que simboliza un nuevo comienzo. Como bien indica el nombre, durante este festival es común ir a los lugares dónde este árbol está brotando para apreciarlos; los japoneses aprovechan estas fechas para realizar actividades al aire libre como hacer picnics, remar en los lagos o simplemente relajarse viendo el paisaje. Suena lindo, ¿no lo crees?
Ahora bien, con relación a este evento primaveral existe una leyenda sobre el Sakura; la cual no dudaré dos veces en decírtela. Dicho esto, vamos a ello…
Nuestro relato toma lugar durante el Japón medieval: el país se encuentra dentro de una bruma cargada de tristeza, desesperación, incertidumbre, caos y miedo como consecuencia de las guerras entre los señores feudales. No obstante, coexistía un bosque en donde la guerra no había llegado; en este, se encontraban árboles frondosos que llegaban a brindar un ambiente de paz a pesar de lo que se estaba viviendo en esos momentos: sin embargo, dentro del boscaje había un árbol que nunca florecía; como resultado, los animales no se acercaban a él por miedo y el pasto no crecía a sus alrededores.
Un día, un hada pasó por aquel bosque; se conmovió al ver aquel árbol careciente de vida. Así pues, una noche se le acercó y con nobles palabras le hizo saber que lo quería llegar a ver frondoso como los demás árboles; entonces, le hizo una propuesta: durante 20 años este tendría un hechizo que le haría experimentar lo que siente el corazón humano, gracias al encantamiento el árbol tendría una habilidad única; convertirse en humano y volver a su forma original como le plazca. Pero, si después de ese periodo no recuperaba su vivacidad, moriría. Luego de escuchar el contrato, el árbol accedió: por un periodo prolongado se convirtió en humano para probar suerte, quería ver si podría florecer; pese a sus esfuerzos, no rindió fruto: en todas partes se respiraba odio, conflictos bélicos, así como estragos de los enfrentamientos. Desanimado, volvió a su forma original decidiendo reanudar y repetir este proceso al otro día: pasando los años, el árbol seguía igual, no encontraba algo que lo liberara de su situación; era un círculo vicioso.
Una tarde, se dispuso a transformarse en humano y caminó hasta llegar a un arroyo cristalino. No esperaba el encontrarse a una bella joven llamada Sakura, impresionado por su magnificencia se acercó a ella; empezó el diálogo entre ambos: la charla se enfocaba sobre el panorama en el que se encontraba Japón, además de los sueños de cada uno. En todo momento Sakura fue demasiado amable; como correspondencia, él le ayudó a cargar el agua que ella llevaba hacia su casa. Al momento de despedirse, Sakura le preguntó su nombre; en el instante, solo se le ocurrió decirle Yohiro, que significa “esperanza”. Poco a poco fueron estableciendo un lazo de amistad; todos los días se frecuentaban para platicar, leer libros o poemas… entre un centenar de cosas.
Conforme pasaba el tiempo, Yohiro se percató de que empezó a tener sentimientos por Sakura. Un día le declaró su amor a ella, a la par, también le confesó su trágica verdad; él era un árbol bajo el hechizo de un hada que buscaba florecer, sin embargo, por más que se esforzara, no tenía buenas respuestas; como desenlace, pronto moriría: el plazo de los 20 años estaba por llegar a su lamentable final. Sakura quedó boquiabierta, por más que intentara decir algo no le salían las palabras; solo se limitó a escuchar la crónica de Yohiro.
Posteriormente de este acontecimiento, Yohiro cambió una vez más a su forma original lleno de tristeza, a la espera de su fin. Una tarde, Sakura llegó a su lado: lo abrazó y correspondió sus sentimientos diciéndole que ella también lo amaba. En esos instantes, apareció el hada; le preguntó a Sakura si le gustaría fundirse con Yohiro en la forma de un árbol. Antes de tomar un veredicto, Sakura volteó a la redonda; vio los campos devastados por las hostilidades. Luego de ello, optó mil veces el fundirse con Yohiro para siempre que quedarse dentro de este paisaje grisáceo.
La palabra Sakura significa “Flor de Cerezo”, solo que el árbol no lo sabía. A partir de entonces; el amor de ambos florece, tiñe de color rosa las calles y perfuma a Japón cada primavera.
Quien diría que el Sakura pudiera tener una leyenda tan cargada de sentimiento. Recuerda decirle a esa persona especial que la quieres.
Bibliografía:
Enriquez, Y. (2021, 5 abril). Hanami, el festival japonés de contemplación de los cerezos en flor. México Ruta Mágica. Recuperado 1 de octubre de 2022, de https://mexicorutamagica.mx/2021/04/05/hanami-festival-japon-significado-historia-que-es-fecha/
García, S. (2020, 5 agosto). Sakura, una bonita leyenda japonesa sobre el amor verdadero. Cultura Inquieta. Recuperado 1 de octubre de 2022, de https://culturainquieta.com/es/inspiring/item/17055-sakura-una-bonita-leyenda-japonesa-sobre-el-amor-verdadero.html#:~:text=Seg%C3%BAn%20la%20leyenda%2C%20un%20hada,hechizo%20que%20durar%C3%ADa%2020%20a%C3%B1os.