Empezamos otoño y eso significa empezar a ver tonos más oscuros en los árboles, sacar los suéteres del fondo del armario y pedir un delicioso pumpkin spice latte. Aprovechando estas épocas de sustos y calabazas, qué mejor que sentarse a disfrutar de un delicioso pay de calabaza y elegir una buena película con esencia otoñal.
Esta también es la época que asociamos directamente con Halloween, y Hollywood no se ha quedado atrás para aprovechar esta festividad de Estados Unidos y sacar al mercado películas cuyos personajes se terminan convirtiendo en icónicos disfraces de Halloween. Disney, al ser la empresa de entretenimiento más grande del mundo, ha producido películas con esta temática que se han vuelto prácticamente un clásico de la época.
Así es el caso de Hocus Pocus, película de los 90´s protagonizada por Sarah Jessica Parker, Bette Midler y Kathy Najimi. Ambientada en la cuna de las leyendas de brujas, Salem, cuenta la historia de tres hermanas brujas que son condenadas a muerte tras robar a una niña y ser descubiertas. Muchos años más tarde, gracias a dos adolescentes jugando con magia negra, reviven a las brujas y ahora deben robar almas de niños para vivir eternamente.
Aunque está dirigida por Kenny Ortega, quien se ha vuelto el director estándar de los live actions de Disney Channel, esta película tiene tintes un tanto macabros para clasificarse “para niños”. Para empezar, la escena de la muerte de las hermanas Sanderson es implícitamente explícita ya que se ve en un plano muy cerrado de sus pies como es que quedan ahorcadas y se escuchan sus gritos ahogados perdiendo la vida. Para un niño de 10 años que no tiene la madurez suficiente para procesar algo así, podría resultar incluso traumático.
El resto de la historia va de cómo es que estos jóvenes, quienes fueron los que revivieron a las brujas, ahora deben evitar que roben las almas de los niños de Salem mientras ellas intentan prácticamente secuestrar a todos los niños del pueblo y robarles sus almas. Con una serie de momentos icónicos, esta película cuenta con un par de números musicales posicionados de forma muy acertada para que fluyan con la narrativa de la historia. La versión de “I put a spell on you” logró convertirse en una canción muy reconocible para los niños gracias a esta película además de ser divertida y pegajosa.
Puede que muchos la consideren una historia de brujas más, otros como un clásico y quizás algunos otros simplemente como una película más. Lo que es innegable es que es una de las mejores historias de brujas, tiene personajes muy diferentes y complementarios, el diseño de producción y vestuario logra mantener la esencia o la idea estereotipada de lo que es una bruja sin caer vulgarmente en el propio estereotipo. Si quieren pasar un buen rato, con una vibra muy de la época, esta es la película que deben ver. Actualmente está disponible en la plataforma de Disney Plus.