Posiblemente sean muy pocas las personas en este mundo que no hayan escuchado alguna vez algún tema de la famosa cantautora Taylor Swift, ya sea de forma voluntaria o en la radio de forma esporádica. Con tan solo 32 años, ha logrado convertirse en una, sino es que la mujer más importante dentro de la industria musical. Sus canciones san vuelto mundialmente famosas, así es el caso de su versión de 1o minutos de “all too well” se su última regrabación RED (Taylor´s Version). Con esta canción decidió hacer su debut como directora de un cortometraje que va por el mismo nombre.
A pesar de haber dirigido algunos de sus videos musicales con anterioridad, Taylor Swift hace una excelente labor al adaptarse ahora al mundo del cine. Haciendo alusión a lo que cuenta la letra de la canción. En este cortometraje de desamor juvenil se narra la historia de “ella” quien se enamora de alguien mayor y cuenta cómo va pasando de ser una romántica vivencia hasta un corazón roto que cambia el destino de “ella”.
A niveles técnicos, este corto logra mantener una estética bastante impecable y cuenta con una cinefotografía excepcional a cargo de Rina Yang. Los colores se mantienen en una paleta que cambia conforme las estaciones en las que suceden los eventos y mantiene un look algo retro o análogo que lo hacen sentir como una memoria.,
Protagonizado por la joven Sadie Sink , actriz estadounidense que es reconocida por su papel como “Max” en Stranger things o “ANNIE” en el musical de Broadway que lleva el mismo título. En el papel de “él” se encuentra el actor Dylan O´Brian, a quien se ha podido disfrutar en películas como “Maze runner”, “Transformers” y “Infinite”. Ambos logran mostrar una actuación que se siente genuina y honesta. Se puede percibir que ambos logran entender a sus personajes y los proyectan de forma armoniosa con lo que narra la historia.
Este short film está acompañado en su mayoría con la canción de la directora y aunque muchos lo interpretan como un video musical de dicha canción, es evidente que es mucho más que eso. Incluso existe la posibilidad que dicho cortometraje llegue a la selección de nominados a mejor cortometraje live action de los premios de la academia. Cabe destacar el acertado uso de la música y la letra de la canción como una especie de narrador en off que va guiando a la historia de manera suave y emotiva.
A pesar de no estar familiarizados con la música o la historia de la cantautora Taylor Swift, este es una película que cualquiera puede disfrutar, que no necesita de contexto para poderse comprender. Se encuentra disponible para su visualización en su canal de YouTube de forma gratuita. Este es un claro ejemplo de cómo se puede contar una historia tan personal y tan profunda con unos pocos minutos en pantalla.