Epitafios
18/11/2022
Autor: David Sánchez Sánchez  

 Alas de la Memoria es un espacio de creación literaria de la Facultad de Humanidades a cargo del profesor Noé Blancas.

 

Su vida se resumía en trece epitafios mal cuidados:

  1. Bendiga Dios a esta mujer que en vida siempre obró de buena fe.
  2. Descanse en paz quien en vida nunca derramó mal alguno.
  3. Quien aquí descansa en la gloria esté.
  4. Siempre te recordaremos ya que tú no nos olvidarás.
  5. El descanso eterno ya se encuentra en la cuenca de tus ojos.
  6. Tuviste que dejarnos, espéranos, no tardaremos en ir.
  7. Vi salir a tu alma, no te volví a ver.
  8. Sit tibi terra levis.
  9. La felicidad eterna ya te acompaña.
  10. Fallecida el 25 de Diciembre de 1938.
  11. Que sea la gloria partícipe de este hombre.
  12. Bendice este sepulcro de quien te honró.
  13. Dios bendiga este lecho.

 

Su vida inventó trece epitafios nunca escritos:

  1. Se comparte habitación, unas vistas para morirse.
  2. Aquí abajo no está el infierno, tan solo el metro.
  3. Llamar antes de entrar, gente durmiendo.
  4. Cuidado con el perro, el puñetero seguro que muerde hasta muerto.
  5. ¿Cuándo amanece? Bueno, esperemos a oír el despertador…
  6. ¡Eh! ¡Sí, tú! ¿Me cambias el sitio un ratito?
  7. Toda la desgracia la dejé ahí arriba, me sobreviviste.
  8. Paciente usando una nueva terapia para adelgazar.
  9. Su amor fue tan fuerte y tan inútil que me dejó en los huesos.
  10. Me llevé lo más valioso conmigo: la combinación de la caja fuerte.
  11. ¿Quién crees que eres para mirarme por encima de hombro?
  12. Protégeme de estos muertos, creo que son masones y clasistas.
  13. El secreto de la vida eterna está escrito en mi tatuaje (Fallecido en 1978).

 

Su vida imaginó trece epitafios presa de la emoción:

  1. Tu hija lleva tu nombre, sus ojos nunca vieron tu sonrisa y mi corazón está enterrado contigo.
  2. Siempre te quise decir esto: la culpa fue mía y el amor de todos.
  3. No me hables de morirte, nunca podrás huir de mi cariño.
  4. Fuimos jóvenes, y envejeceré sola conservando tu amistad.
  5. Me criaste, y en ley de vida no te olvidarán tus nietos; te honraré, papá.
  6. Eras soñador, y no has dejado de entrar en los míos.
  7. Lo más duro fue vivir sin ti, morir sabemos todos.
  8. Diste a luz y perdiste la vida, y ahora nuestro amor tiene dos meses.
  9. No me quisiste llevar contigo, pero iré en tu busca tarde o temprano.
  10. Siempre me recordabas la brevedad de la vida, y tú no aprendiste esa lección.
  11. Recuerdas aquellas palabras... no dejaré de amarte, aunque me cueste la vida.
  12. Solo lloré dos veces con el alma: al conocerte y al verte morir.
  13. No te despediste y me enfadé; cuando viaje a ese mundo quiero verte en la estación.

 

Así es la vida: un mundo de epitafios que, por el momento, te queda lejano. Mientras tanto, disfruta de la vida, y que la proximidad a la muerte de la que has gozado se quede tan solo en cinco minutos de literatura.