Se llevó a cabo la tercera sesión de “La disputa del pasado”, organizado por la Facultad de humanidades y Museo UPAEP, en donde la Doctora Guadalupe Jiménez Codinach con su tema “Navegando por mares procelosos”.
La Doctora Guadalupe Jiménez, explicó que la búsqueda de la verdad es la vocación central de un historiador. Con esto se refierio a encontrar una respuesta a la pregunta ¿qué sucedió en realidad? en cada hecho histórico. Para ella, los historiadores deben tener presente cada época, cada sistema de valores de ese momento, la vida de los personajes históricos y su trayectoria para encontrar los hechos reales con evidencia.
Aseguró que los dominios españoles de América del pasado no deberían llamarse “colonias”, puesto que el sistema jurídico y la organización de la monarquía española fue de reinos, virreinatos, capitanías generales y provincias. Además, las leyes que rigieron en esa etapa son las leyes de Castilla y las leyes de los Reinos de Indias.
Consideró que la identidad de nuestros pueblos y la autoestima de los jóvenes será débil o inexistente, provocado por la imagen de un pasado con fallas en esta cultura hispánica de ser fanáticos, violentos, rechazar la modernidad, lo cual es completamente falso. Debido a esto, opina que con esta serie de conferencias de “La disputa del pasado” se tiene la oportunidad de hablar sobre este tema.
Compartió su experiencia de su estadía en la Biblioteca del Congreso, donde luchó por el respeto a la hispanidad. Mencionó que no existía tal respeto a comparación con otros idiomas, ya que no se tomaban a consideración el uso de los acentos y el uso de la “ñ”. La razón es que los demás integrantes de la institución no otorgaban la importancia necesaria a estas reglas ortográficas.
“Nuestro idioma es mucho más lógico que el de ustedes. Si ustedes revisan en la edad media y en el renacimiento, las grandes bibliotecas no tienen prácticamente nada de inglés, pero si mucho de castellano. Así que, ese tipo de cosas uno tiene que defender”, comentó.
Sobre el tema del cambio de nombre a la “Plaza del Árbol de la Noche Victoriosa”, aclaró su postura en contra porque, además de la muerte de algunos integrantes del grupo de Hernán Cortés, de igual manera murieron varios integrantes del grupo de los indígenas. Explica que ambos grupos son nuestras raíces y por lo tanto no hay razón válida para llamar victoria a este hecho.
Abordó el concepto de “presentismo” y lo define como: “Inyectar al pasado las tendencias, preocupaciones, ideas de años o siglos después”, lo cual no es correcto según ella. Como ejemplo utilizó a Cristóbal Colón quien fuera un esclavista y un “criminal” a la ecología de su época y argumenta que no por esto podemos eliminar a esta figura relevante de nuestra historia ni tampoco tratar de cambiar la ideología de ese siglo por la ideología actual.
Algunas personas perciben a la conquista española como la más cruel de la historia, a lo que ella está en desacuerdo. Considera que hubo tanto puntos negativos como positivos, pero que esto es parte de la herencia histórica de este lugar, por lo que deberíamos estar agradecidos por todo lo bueno.
“Hubo sus sombras, sí […] Pero también debemos de dar las gracias por todo lo bueno. Yo les puedo decir, y quien venga a la Ciudad de México el que no lo conozca, vaya a cualquier pueblecito, a cualquiera, y ahí va a encontrar nuestra herencia”, señaló.
Terminó su ponencia motivando a las personas a observar nuestra historia con otra mirada, la cual está llena de aspectos tanto valiosos como negativos.