Jasinska, una polaca con alma de Águila
01/12/2023
Autor: Yolanda Jaimes

Liliana Zusanna Jasinska llegó desde Polonia motivada por el buen clima, los tacos y la cultura mexicana para cursar un semestre de intercambio en UPAEP.

Entre sus opciones estaban Argentina y Perú para realizar su semestre de intercambio, pero la inestabilidad social de estos países reflejada en las noticias, hicieron que Liliana Zusanna Jasinska, originaria de Polonia, eligiera a México y UPAEP como su destino para realizar su intercambio académico.

Aunque el clima fue un tema detonante para que tomara la decisión, así como su experiencia de vacaciones, 4 o 5 años atrás, Jasinska confiesa que está sufriendo las consecuencias de sus decisiones, no tanto por la cultura mexicana ni por las personas, pero sí por el tema de la seguridad.

“Mis padres no están muy contentos obviamente, es irónico, porque todos me decían no es seguro, es peligroso, escoge algo más seguro, pero pasa que si alguien me dice no lo hagas, yo voy a hacerlo”, confesó.

Agregó que en Polonia acostumbraba a caminar a la una o dos de la mañana por la calle, sin embargo, al llegar a UPAEP, en el curso de inducción les recomendaron no caminar solos por la noche y tampoco andar por la calle con los auriculares puestos. “Es algo que me ha costado trabajo”, destacó,

Pese a este panorama, Jasinska ha sabido aprovechar su estancia en México disfrutado del sol, la gastronomía y experimentado algunas de las principales tradiciones de México como el Día de la Independencia y el Día de Muertos, pero también de UPAEP, donde se ha adaptado perfectamente con sus compañeros y profesores gracias a su carisma y gran sonrisa como su carta de presentación.

“Los profesores en UPAEP, comparados a los de Polonia se muestran más interesados en tu vida, lo mismo que tus compañeros; me preguntan cómo es mi país, si salgo un fin de semana me preguntan a dónde fui, qué hice, me invitan a sus casas, a fiestas. Hice amigos a los pocos días de llegar, lo que sería muy difícil de hacer si estuviera yo en Polonia, incluso teniendo más tiempo”, relató.

Jasinska se muestra sonriente y más abierta que el promedio de los polacos, producto de la experiencia internacional que vivió en los Estados Unidos, lugar en el que realizó un intercambio, donde le enseñaron a sonreír para las fotos, a tal grado que cuando regresó a Polonia, le preguntaban de dónde era, pues en la cafetería donde trabajaba, atendía siempre con una gran sonrisa.  

Además, por este mismo intercambio que realizó en los Estados Unidos, la familia que la albergó la trajo a Puerto Vallarta, razón por la cuál se enamoró de México, el clima y los tacos con el auténtico sabor mexicano.

“En Varsovia trabajé en un restaurante mexicano y allí probé por primera vez un taco, aunque claro que no tiene nada que ver con los de aquí. He probado una gran variedad de tacos y salsas, aunque pican, muchas veces me dicen que es demasiada salsa la que le puse a mi taco, y yo solo contesto, que es la misma cantidad que ellos le ponen a los suyos”, relató.

En cuanto a los choques culturales que Jasinska ha experimentado en México, algunos no son tan agradables y otros agradables, en la primera categoría, dijo negarse a tirar el papel de baño en otro lugar que no sea el inodoro y la impuntualidad, y la segunda dijo, le gusta que en la calle o al entrar a un lugar la gente le salude aunque no la conozcan.

“La parte del tiempo, en Polonia tenemos 15 minutos de tolerancia para llegar a clase, pero en una reunión personal la puntualidad es importante, aquí es al contrario, los profesores son estrictos con la puntualidad en las clases, pero los amigos siempre llegan tarde, y uno quisiera pasar más tiempo con ellos, pero no, siempre llegan tarde”, externó Jasinska.

En este sentido, recomendó a quienes estén interesados en un polaco o polaca, tomar en cuenta siempre la puntualidad y ser como son los mexicanos, muy atentos y cariñosos.

Finalmente, Jasinska recomendó a quienes estén interesados en cursar un intercambio en UPAEP, hacerlo pues cuenta con una infraestructura y ubicación que permite a los estudiantes de intercambio sentirse como en casa. “Me encanta la Universidad, está súper equipado y hay muchos lugares donde estudiar”, acotó.